Por Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
La construcción data de hace cinco años. Fue un convenio entre la Municipalidad local, que cedió el terreno, y la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), que construyó las viviendas en la comunidad Espajín, a unos 2 km del radio urbano de Horqueta.
Debería beneficiar a 42 familias humildes de la zona, que llegaron a presentar sus documentaciones en espera de la entrega de las viviendas. “No sabemos con exactitud lo que ocurrió, nadie supo explicar con certeza el problema”, dijo Fátima Jara, una de los beneficiarios.
Indicó que lamentablemente ven cómo se deterioran las viviendas que, según dijo, son objetos de hurtos.
“Ya llevaron todos los accesorios de los lavatorios, puertas, ventanas, baños. Se están fundiendo cada día más, mientras nosotros seguimos sin viviendas”, manifestó la mujer.
Según se pudo averiguar, el terreno fue comercializado por Heriberto Cabañas a la Municipalidad de Horqueta (no se sabe el costo), la cual puso como contrapartida para la construcción en el marco del programa Vy’arenda.
Cuando la obra avanzaba en un 84 por ciento, se había desatado un temporal que causó daños en el 80 por ciento de los techos.
El costo de reparación requerido fue de unos 260 millones de guaraníes; sin embargo, el seguro solo reconoció 60 millones, según explicó Ovidio Insfrán, jefe regional de Senavitat.
Indicó que la empresa constructora es Consorcio Radeco y Asociados, que no quiso responsabilizarse del costo total de los daños, lo cual derivó en la intervención de Asesoría Jurídica de la Senavitat, donde aún sigue el proceso.
Según se pudo percibir, el problema de techo hace que con cada lluvia las aguas ingresen a las piezas, deteriorando las paredes y los pisos. También varias de ellas ya se encuentran entre malezas.
Según explicaron, si las autoridades no reaccionan y no solucionan el problema, varios millones de guaraníes del Estado paraguayo se echarán a perder totalmente.
De acuerdo con los denunciantes, en febrero del 2011 había comenzado el proyecto y debía entregarse en un lapso de un año. Sin embargo, nunca llegó el día, a tal punto que ya el deterioro es muy avanzado.
Los 42 beneficiarios formalizaron sus documentos esperanzados en acceder a las viviendas de tipo UBH (unidad básica habitacional) y un dormitorio.
San Carlos. Otra situación se da en San Carlos del Apa, donde 50 viviendas quedaron inconclusas. Las obras avanzaron en un 80 por ciento. Sin embargo, solo 30 de los beneficiarios pudieron completar sus documentaciones, según Insfrán.
