24 abr. 2024

Una pieza erudita se suma al repertorio navideño del Paraguay

En el país existen varias canciones populares relacionadas a la celebración del nacimiento de Jesús, y hace unos días se estrenó una obra de Pedro Pablo Vera Ayala, que busca ubicarse entre los clásicos navideños locales.

Compositor.  Pedro Pablo Vera Ayala suma su talento al repertorio navideño del Paraguay.

Compositor. Pedro Pablo Vera Ayala suma su talento al repertorio navideño del Paraguay.

Por Adrián Cáceres

adrian-caceres@uhora.com.py

“Estamos en Nochebuena, la noche del mborayhu”, dice un verso de la clásica canción Dos trocitos de madera, del inmortal Maneco Galeano, una melodía que forma parte del amplio repertorio navideño con que cuenta el Paraguay.

A esta lista se sumó el pasado 14 de diciembre una composición erudita titulada Concierto para la Noche de Navidad, para dos guitarras, cuerdas, arpa y clave en mi menor, Opus 2, del paraguayo Pedro Pablo Vera Ayala.

La obra tuvo su estreno mundial en el Teatro Guaraní de Asunción, con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) bajo la batuta del maestro Juan Carlos Dos Santos. Los guitarristas –también paraguayos– Favio Rodríguez y Diego Guzmán fueron los solistas en el espectáculo.

Vera Ayala detalla que terminó la obra días antes de la Navidad de 1968, motivo por el cual la denominó Concierto para la Noche de Navidad..., título que le fue recordado por el maestro Dos Santos antes del estreno.

Como anécdota, el autor de la pieza revela que no pudo ingresar al teatro en el debut de la obra, ya que el lugar estaba repleto. Sin embargo, Dos Santos vaticina que la creación puede volver a interpretarse en el 2017, e incluso no se descarta grabar el tema con la Sinfónica en el futuro.

Detalles. El compositor comentó que el Concierto... tiene tres movimientos: Allegro moderato, Tiempo de Guarania y Allegro molto. La obra se caracteriza por su lenguaje neobarroco, y en el caso del citado segundo movimiento, Vera Ayala recuerda que uno de sus profesores de música, el padre Massarino, le sugirió incluir la guarania en la pieza.

“‘Se tiene que jerarquizar la música paraguaya’, me decía el padre. ‘La música paraguaya debe sonar en el estamento sinfónico’, repetía”, rememora Pedro Pablo.

Agrega que la pieza surgió luego de escuchar el Concierto para dos mandolinas y cuerdas de Antonio Vivaldi, y algunas obras del guitarrista Agustín Pío Barrios Mangoré. Al principio, quedó como concierto para una sola guitarra, en 1968. Años después, ya en Asunción y siguiendo los consejos del destacado Juan Carlos Moreno González, el concierto se amplió para dos guitarras.

Vera Ayala destaca el hecho de que la OSN interprete obras de autores paraguayos. “Es para valorar lo que hace la Sinfónica Nacional. Ponen el mismo empeño en ensayar una obra de un compositor nacional o extranjero”, asegura.

Repercusión. Por su parte, Dos Santos señala que el debut de la obra fue todo un éxito. “Hubo como 400 personas que se quedaron fuera de la sala el día del estreno”, refirió el titular de la OSN.

Admite que la creación es muy interesante porque incorpora elementos del neobarroco, mientras que la guarania del segundo movimiento le brinda una identidad paraguaya. “Se encuadra dentro de las tendencias más contemporáneas de la música (...). El diálogo constante entre los solistas y la orquesta denota un claro dominio del compositor sobre la armonía de la época sugerente”, dice Dos Santos.