En promedio, cada año los miembros de la Cámara de Diputados realizan más de 100 viajes al exterior, pagados por el Estado paraguayo, de acuerdo con datos oficiales de la institución.
En el 2014, la Cámara pagó 129 viajes de parlamentarios de distintos partidos políticos. En el 2015 la cifra fue de 100, mientras que el año pasado hubo 96 viajes. En lo que va de este año se realizaron ya 40 viajes a países en diversos continentes.
En la gran mayoría de los casos, el pasaje y el viático son pagados por la Cámara Baja. Solo en contadas excepciones el pasaje es cubierto por el parlamentario u otra institución. Asimismo, son pocos usuales los casos de devolución de parte del viático de los legisladores.
En el periodo citado, el mes en el que más viajes fueron realizados por miembros de la Cámara Baja fue febrero de 2014. En total, 25 legisladores volaron a destinos como China, la ciudad colombiana de Cartagena, Panamá y Jamaica, todo con fondos del Estado.
Esta lista no incluye solo a los legisladores. La institución también costea pasajes y millonarios viáticos a distintas partes del mundo a los funcionarios de alto rango.
MOTIVOS. Si bien las misiones parlamentarias son importantes por los beneficios políticos y económicos que pueden traer al país, varios antecedentes apuntan a que los legisladores utilizan los viajes para hacer turismo.
De acuerdo con el reglamento vigente (ver material adjunto), los eventos a los cuales acuden los legisladores con pasajes y viáticos a costa del Estado deben ser de interés de la institución y también deben tener, en teoría, un impacto en la gestión legislativa de aquellos que viajan.
Uno de los requisitos es que el desarrollo de dichos encuentros y su valor legislativo deben ser expuestos en la sesión plenaria. Pero esto se cumple a medias, solo para cubrir las formalidades, o directamente no se cumple.
Los eventos internacionales a los cuales acuden los legisladores son de una gran variedad temática: desde congresos sobre la comunicación política hasta encuentros sobre el cambio climático.
Otra falta de los legisladores –aunque algunos simplemente dicen que se trata de otra avivada– es que estos acuden a congresos o reuniones que nada tienen que ver con la comisión parlamentaria de la cual forman parte.
PRÁCTICA. En la práctica, los diputados no viajan precisamente para que los conocimientos que se imparten en los seminarios internacionales redunden en su tarea legislativa.
Quizás uno de los casos más sonados fue el del diputado Carlos Portillo y Jorge Baruja. El primero cobró G. 20 millones de viático para ir a las Vegas, Estados Unidos, mientras que Baruja viajó a Cancún, México, con un viático de G. 20 millones para un congreso sobre menopausia. Portillo perdió el vuelo y no viajó, mientras que Baruja viajó, pero tres meses después del congreso al que debía acudir.
Tras las publicaciones y las críticas de sus colegas, ambos tuvieron que devolver el dinero cobrado en concepto de viático. Incluso recibieron una amonestación y la prohibición de viajar por dos años en representación de la Cámara.
La Cifra
1.708.630.500 guaraníes es el monto anual para este año del presupuesto de pasajes y viáticos en la Cámara de Diputados.
Polémicas “misiones parlamentarias” por Israel, Egipto y Líbano
Los viajes que realizaron los parlamentarios son sin dudas memorables, así correspondan al presente o anteriores periodos legislativos. Otro caso que indignó es el que tuvo como protagonista al diputado Hugo Velázquez (1), quien en Líbano tomó sol en el Mediterráneo. En el período 2008-2013, los ex diputados Eduardo Vera Bejarano (2) y Artemio Barrios (3) conocieron Israel y Egipto.
Legisladores no respetan la resolución que limita salidas
Una resolución de la Cámara de Diputados, que data del año 2014 y que establece normas y requisitos para la participación de los diputados en eventos que se realizan en el exterior, es letra muerta en la práctica.
Según una resolución interna de la Cámara Baja, para que un viaje a un evento específico en el exterior sea considerado de interés debe reunir ciertos requisitos. El fundamental es que llene “la expectativa de impacto en la gestión parlamentaria”.
Según otro criterio establecido en el reglamento, los eventos cuyas organizaciones costean hotel y estadía darán derecho a los diputados a viáticos que cubran hasta el “20% del monto ordinario correspondiente”.
Igualmente se establece por resolución que los viáticos están fijados para cubrir hasta cinco días de estadía en el lugar, y en el caso de que el viaje se prolongue, los gastos corren por cuenta particular.
El documento que fue firmado durante la presidencia del diputado Hugo Velázquez y cuyo proyectista fue el diputado Éber Ovelar establece que los diputados rindan cuentas de los motivos del viaje, y los viáticos, hasta quince días después de la realización del evento.
La fundamentación y las conclusiones que sacan los diputados de sus viajes se entregarán por escrito a la mesa directiva, que pondrá a consideración de la plenaria. Muy pocos lo hacen y fundamentan a cabalidad.
Generalmente se realiza una lectura rápida de los detalles del viaje enumerados por el secretario de Cámara.
La falta de rigurosidad a la hora del control hace que, por ejemplo, algunos diputados como Cynthia Tarragó se peguen el lujo de viajar en un mes a distintos destinos. Así, entre junio y julio de este año tuvo dos viajes consecutivos de misión parlamentaria.
Primeramente la legisladora neocartista estuvo en Estados Unidos y posteriormente en la Argentina.
NUEVOS VIAJES. Los viajes se dan a ritmo galopante. Los últimos datos dan muestra de que once viajes se dieron entre el mes pasado y el corriente.
La mayoría de los diputados viajeros responden a la actual mesa directiva presidida por el diputado cartista Pedro Alliana. Así, cartistas, llanistas y parlamentarios del Frente Guasu aprovecharon su oportunidad y se llevaron viáticos de la Cámara para viajes de misión a distintos destinos, que van desde países con costas marítimas como República Dominicana y Panamá, hasta el Medio y Lejano Oriente, como Israel y Taiwán.
El reglamento establece que cada diputado puede acceder a tres viajes en el año, sin contar aquellos relacionados con reuniones del Parlatino y los oficiales. En total, más de cuarenta viajes ya se hicieron en el corriente año.