Apostado en la vereda de la institución y acompañado de varios carteles, un grupo de alumnos del colegio manifiesta estar en desacuerdo con los alumnos que tomaron la casa de estudios este jueves.
Pablo Otazú, representante del grupo disconforme, manifestó que mantienen la postura de entrar y desarrollar clases, aclarando que de igual forma están a favor de las reivindicaciones exigidas por el otro grupo.
“Estamos tratando de entrar a dar clases y cumplir con nuestra obligación de estudiantes”, señaló agregando que apoyarían a sus compañeros de tomarse otra medida y respetando las opiniones de los demás, informó NoticiasPy.
Consultado sobre la reunión en la que decidieron la toma, Otazú comentó que la asamblea no se convocó 48 horas antes, como debería de ser. “A nosotros se nos llamó el mismo día, minutos antes”, expresó.
Además, explicó que durante la asamblea no se tomaron en cuenta las opiniones de los estudiantes y que algunos de los alumnos “se pasaban con sus celulares sin prestar atención”.
Otazú señaló que antes de la toma del colegio recolectaron más de 200 firmas de los alumnos que están en contra de la medida, pero que el sistema de votación se dio a través de un aplausómetro.
Los estudiantes comunicaron que en ningún momento tratarán de ingresar por la fuerza al colegio y que buscarán medidas con las que todos puedan salir beneficiados. “Una educación no se consigue con sangre, sino estudiando”, manifestó.