Según la casa Christie’s, Salvator Mundi es la única obra que permanece en manos privadas del artista italiano (1452-1519), y su valor real cobró notoriedad cuando se confirmó en 2011 la autoría del pintor renacentista.
La obra pasó por muchas manos, incluyendo las de Enriqueta María de Francia y las de tres monarcas ingleses, hasta las del coleccionista multimillonario ruso Dimitry Rybolovlev, que lo compró hace cuatro años por 127,5 millones de dólares.
Aunque en la subasta de ayer se vendieron 58 lotes de arte contemporáneo de autores como Andy Warhol, Cy Towmbly y Mark Rothko, Christie’s quiso colar el Da Vinci porque sabe que a subastas como la de hoy llega mucho dinero y de muchos lados.
La puja por el Da Vinci duró unos 20 minutos, un periodo rara vez visto, y comenzó con un precio inicial de 70 millones de dólares.
La casa de subastas no dio a conocer inmediatamente quién estaba al teléfono del agente de arte que mantuvo un pulso intenso con otro compañero, a quien apabulló completamente cuando pasó desde 370 millones de dólares a 400 millones, en precio martillo, al que se agregan las primas que debe abonar el comprador. EFE