El 23 % de los entrevistados dijo estar a favor de los cambios, el 5 % no supo responder, mientras que el 1 % expresó su indiferencia, de acuerdo con el sondeo realizado por el instituto Datafolha a 2.781 personas de 172 municipios de Brasil.
La mayoría de los encuestados también aseguró estar en contra de que los funcionarios públicos, concretamente militares, policías y profesores, cuenten con reglas más flexibles que la del resto de brasileños.
Los cambios del sistema de jubilaciones, la última gran reforma propuesta por Temer, se propone establecer una edad mínima para acceder a ese beneficio, lo cual no existe hoy en el país y sería de 62 años para las mujeres y 65 en el caso de los hombres.
La medida ha sido cuestionada por los sindicatos y fue una de las principales críticas al Ejecutivo de Temer durante la huelga general que el pasado viernes paralizó algunos de los servicios básicos en Brasil, especialmente en Sao Paulo, la mayor ciudad del país.
En la agenda de los sindicatos también se encuentra el rechazo a la reforma laboral, la cual puede abrir la puerta a una reducción del coste de la mano de obra, formalizar convenios colectivos aún cuando no se ajusten a la ley y eliminar la contribución obligatoria de los trabajadores a los sindicatos, que perderían así poder económico.
El 64 % de los brasileños cree que dicha reforma, aprobada la pasada semana por la Cámara de los Diputados, beneficia principalmente a los empresarios, de acuerdo con el sondeo de Datafolha, realizado entre el miércoles y el jueves de la pasada semana y con un margen de error de dos puntos porcentuales.
Un porcentaje prácticamente similar opinó lo mismo sobre la ley de tercerización, ya aprobada por el Congreso y que permite que las empresas conviertan a sus empleados en prestadores de servicios en cualquiera de sus actividades.
Casi la mitad de los empresarios (48 %) afirmó que la “subcontratación” tendrá un efecto positivo en el mercado de trabajo, en un momento en el que la tasa de desempleo llegó al 13,7 % de la población económicamente activa en el primer trimestre del año.
Para el 34 % de los entrevistados, la ley de la tercerización generará más empleos, frente al 31 % que considera que disminuirán.
El rechazo a las reformas propuestas por Temer estarán de nuevo en hoja de ruta de las manifestaciones previstas este lunes en todo Brasil con motivo del Día Internacional del Trabajador.
