La banda canceló dos conciertos previstos en París después de los atentados yihadistas que dejaron 130 muertos el 13 de noviembre. Pero decidió regresar a la ciudad para ofrecer dos actuaciones en el AccorHotels Arena, una sala con un aforo de 16.000 personas.
“Pensamos que el rock and roll tiene un papel que desempeñar. Creo que en realidad estamos iniciando el proceso de resistencia, de desafío contra ese movimiento”, declaró el guitarrista The Edge aludiendo al grupo Estado Islámico, que reivindicó los atentados.