¿Pagarías por ir a visitar museos donde exhiban las copas ganadas por tu club de fútbol favorito? Hace unos años, con Horacio, amigo seguidor del fútbol como yo, elaboramos un proyecto (que aún sigue guardado en los cajones del escritorio) el cual incluía la promoción de museos del fútbol dentro de las guías de turismo.
Esta idea, aplicada en los demás países hace mucho tiempo, tenía como único objetivo tratar de generar mayores ganancias para el club, no solo con visitas guiadas para nacionales y extranjeros, sino con un punto final de parada donde se pudieran adquirir recuerdos de ese equipo deportivo, desde llaveros hasta indumentarias deportivas, pasando por muñecos de peluche, funkos (figuras coleccionables), vasos, tazas, toallas y un sinfín de objetos que los amantes del fútbol coleccionan y atesoran como a su vida misma.
La propuesta incluía no solo precios diferenciados para los paraguayos, sino además buscar que el club de fútbol llegue a acuerdos comerciales con los hoteles y empresas de turismo para que promocionen una visita guiada al lugar para extranjeros, con un restaurante en el club que satisfaga la demanda de los visitantes y por qué no, con shows nocturnos que incluyan canto y baile con música paraguaya.
Cuando un extranjero llega al país es muy difícil para la mayoría de los paraguayos responder inmediatamente a la pregunta de: ¿Qué lugares hay para ver por aquí? En general, desconocemos las direcciones, los horarios de museos y los costos que tienen, tanto de Asunción como de otros puntos del país.
Esta situación se vuelve un problema también para las empresas y entidades estatales que organizan seminarios que congregan a cientos de extranjeros, pues, por ejemplo, no hay agencias que oferten un citytour por lugares históricos con un guía especializado. Y a pesar de que la sede y el museo de la Conmebol están en Paraguay, no hay paquetes promocionales de visita a este lugar o si los hay son desconocidos para la mayoría de los paraguayos. Además de Itaipú o las misiones jesuíticas y actividades específicas (la Feria de la Frutilla en Areguá, o de Semana Santa en Tañarandy), no hay promociones locales de lugares permanentes para visitar.
Si bien Senatur viene trabajando desde hace tiempo en la promoción externa del país, quienes vivimos aquí sabemos muy poco sobre los lugares que pueden ser visitados. Lograr que seamos promotores de lo nuestro no es difícil, pero es necesario hacer una alianza estatal-privada que capacite a choferes del transporte público para que sepan direcciones de museos, se hagan carteles señalizadores y que involucre mayor seguridad policial en el recorrido.
