La posibilidad de realizar buenas proyecciones sobre el impacto en Paraguay con base en las manifestaciones de Trump durante su campaña es mínima, debido a varios factores. En primer lugar, como todo político –y especialmente él que fue muy abrupto en sus expresiones–, puede encontrarse con obstáculos que le impidan cumplir con sus promesas electorales.
La necesidad de la aprobación del Congreso de muchas de las medidas propuestas, de disminuir la tensión ciudadana generada en estos días, la presión del sector empresarial por reducir la incertidumbre y la volatilidad que implican sus propuestas, entre otros factores, pueden hacerle retroceder en sus ideas iniciales.
En segundo lugar, sus manifestaciones con respecto a medidas proteccionistas y a la revisión de todos los acuerdos comerciales que EEUU tiene con el resto del mundo, entre los que se encuentra el Tratado de Libre Comercio (TLC) y la negativa de continuar con el Acuerdo TransPacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés), tendrán poco efecto en Paraguay, dado que nuestro país no se encuentra adscripto a estos acuerdos.
En tercer lugar, según la opinión de economistas norteamericanos, muchas de las propuestas que tienen el objetivo de dinamizar la economía se contradicen y no cuentan con el sustento empírico ni teórico, por lo que a la hora de considerar todos los escenarios posibles y los costos económicos y no económicos, probablemente muchas de esas medidas deberán ser dejadas de lado o por lo menos suavizadas.
En definitiva, habrá que esperar más tiempo para tener precisiones sobre las próximas políticas económicas de EEUU y con ello realizar mejores proyecciones sobre su impacto macroeconómico en Paraguay.
No obstante, se pueden esperar efectos a nivel microeconómico en las familias que reciben remesas, aunque eso dependerá de las políticas migratorias y de cuánto ello afecte a las familias que desde EEUU envían remesas.
Por un lado, la amenaza de limitar el envío de remesas puede afectar negativamente el consumo de las familias receptoras en Paraguay, especialmente ahora que el crecimiento se ha ralentizado y la ciudadanía empieza a sentir los efectos. Por otro lado, está la amenaza de expulsión de migrantes que no cuentan con la documentación exigida. Habrá que ver cuántos paraguayos se encuentran en esa situación.
Estados Unidos es el segundo país en importancia por los montos que son enviados desde allí, después de España que, según las estadísticas, se encuentra en primer lugar. Si bien las fuentes de información muestran mucha disparidad, se estima la llegada de unos 100 millones de dólares al año desde EEUU, cifra importante, dados los bajos niveles de ingresos de las familias paraguayas receptoras.
En cualquier caso, las autoridades paraguayas deberán estar atentas a las medidas, ya sea por su impacto macro o micro.