Por lo observado futbolísticamente en el primer tiempo, uno hasta podría llegar a concluir que el resultado 1 a 0 a favor de Olimpia en ese lapso fue injusto. Los capiateños hicieron una demostración de fútbol agradable. Exhibieron buena circulación del esférico, mucha rotación de hombres, pero fueron improductivos en ofensiva.
En contraste a eso, el franjeado, sin hacer mucho, se puso al frente con el gol tempranero de Salgueiro, quien en la primera llegada profunda del juego sorprendió a Vargas con un remate rastrero.
el ritual de Almeida. Como casi todos los partidos dirigidos por Éver Almeida en su nuevo ciclo en Olimpia, en el arranque del segundo tiempo el DT decano introdujo dos cambios de hombres y modificó tácticamente. Esta vez inició con un 4-4-2 y cambió al 3-5-2.
Pero no hubo tiempo de conocer si el gol de Salgueiro, cuando apenas se jugaron tres minutos de la etapa final, vino producto de las variantes realizadas. Lo cierto es que ese gol simplificó la jornada a los franjeados y fulminó las aspiraciones de los capiateños.
sin respuesta. Jacquet, DT de los visitantes, no encontró en la banca la fórmula para tratar de rectificar rumbo y los goles de Nelson Benítez y Dante López simplemente ratificaron la diferencia que existía entre ambos equipos.