Por Karina Godoy
Huir por unos días lejos del ruido y el tráfico de la ciudad. Dirigirse a un sitio inmensamente enriquecido por la fauna y la vegetación natural intacta, que tienen toque mágico al actuar como bálsamo para lograr encontrarse con uno mismo. Este tipo de viaje suele ser el anhelo de muchas personas. En el Alto Paraguay, la estación biológica Tres Gigantes reúne estas condiciones para fijarlo como el destino ideal.
Desde el momento en que el viajero sube al transporte para dirigirse a la estación, hay un presagio de que será una inolvidable aventura. Esto lo anuncia la gran familia de garzas, en su mayoría blancas, que funge de escolta a lo largo del camino, donde exclusivamente se puede llegar por vía fluvial. La reserva chaqueña, sobre el río Negro, forma parte del Gran Pantanal. Se encuentra a 40 kilómetros de la ciudad de Bahía Negra.
Ya en el paraje, la bienvenida la ofrecen los pájaros, a través de un sensacional e único concierto. El territorio comprende cerca de 15.000 hectáreas y es administrada por la Asociación Guyra Paraguay, desde el 2008.
Actividades. El sitio ofrece tres senderos, miradores, paseo en canoas y cuatriciclón, excursiones por el río negro, además del hospedaje y servicio gastronómico.
Ciervo de los pantanos, nutria, yaguareté, ocelote, yacarés y aves como cardenal, martín pescador y tucán son algunos de los miles de animales que habitan la reserva del Pantanal y que el turista podrá ver de cerca e inmortalizarlo en una fotografía.
Al respecto de los animales salvajes, con los que el visitante puede cruzarse por los senderos, el jefe de Área de la Estación, Nery Chamorro, señala la importancia de romper con los mitos de que el animal es el atacante. “Ellos perciben el olor de las personas que están cerca pero solo pueden reaccionar si se sienten amenazados. Si uno está en sintonía con todo el entorno, hay una convivencia armónica”, explicó el veterinario.
Conservación. “La importancia de estas zonas conservadas es que todos los peces del río Paraguay vienen a este lugar a desovar, a poner sus huevos. Es clave para dar tiempo y seguridad de reproducción, evitando la pesca indiscriminada. También es lugar de reproducción de cientos de mamíferos”, comentó Chamorro.
Las áreas de conservación son escenarios vitales para preservar las especies que habitan en el Gran Pantanal, que comprende Brasil, Bolivia y Paraguay. Sus actuales amenazas son los constantes cambios de uso de suelo y proyectos de obras de ingeniería en la cuenca del Alto Paraguay. A nivel local existe la posibilidad de que el Pantanal paraguayo ingrese en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
