El trabajo realizado por los coordinadores, sacerdotes y otros contribuyó a acercar nuevamente a los adolescentes y jóvenes a estas actividades dedicadas a ellos en Semana Santa. Una prueba de esto fue el casi centenar de participantes que llegaron a uno de los puntos de encuentro en Luque, donde cada año participan unas 3.000 personas en las 54 capillas de la localidad.
Giselle Coronel, una de las organizadoras, cuenta que una de las razones principales que motivaron el repunte, luego de años de escasa participación, tuvo que ver con la visita del papa Francisco el año pasado. El Papa logró conquistar el corazón de los jóvenes, que comenzaron a sumarse a las diversas actividades.
Mario Benítez, asesor de la parroquia Medalla Milagrosa de Fernando de la Mora, explica que otra razón del incremento es el trabajo realizado a través de un proyecto integral que apunta la participación más allá de la Pascua Joven y permitió el aumento desde hace tres años. Esta parroquia es una de las que registran mayor asistencia en Central, y recibió ayer a unos 60 jóvenes.
Asunción. “Es muy peculiar esta Pascua. Como hace frío y el clima no ayuda, igual tenemos muchos jóvenes. Con esta clase de tiempo solíamos estar entre 10, ahora estamos más de 40”, cuenta Andrea Esquivel, una de las coordinadoras de Pascua Joven en la parroquia San Antonio de Padua, ubicada en el barrio del mismo nombre. Esta tendencia también se repite en otros lugares, tal lo confirma Juan Rolón, coordinador de la Pascua Joven en el Salesianito. Rolón refiere que en años anteriores la cifra de participantes se situaba alrededor de los 45 en ese lugar, con buen tiempo. Con el clima adverso, el número se mantuvo estable y esperaban más participantes en los dos últimos días. Como se ve, la visita del Sumo Pontífice también dejó el compromiso de renovar la fe.