19 abr. 2024

Tras cada lluvia, toneladas de basura taponan sumideros y causan raudales

La práctica irregular de arrojar basura a las calles y avenidas de Asunción, hecha por familias que incluso cuentan con servicio de recolección, durante la caída de precipitaciones deriva en una serie de situaciones adversas que ocasionan inconvenientes en otros sectores de la ciudad.

Taponadas. Rejillas de la calle Yuasy’y, en el barrio San Pablo, se colmataron de desechos.

Taponadas. Rejillas de la calle Yuasy’y, en el barrio San Pablo, se colmataron de desechos.

Los desechos que arrojan personas inconscientes a las aguas de lluvia que corren por las cuadras en declive van directamente hasta los sumideros y bocas de tormenta existentes en la vía pública, quedando totalmente taponadas y sin posibilidad de cumplir su función de desagotar los torrentes que finalmente corren por la superficie.

De esta manera, el tráfico vehicular, tanto en vías principales como secundarias, se ve afectado por caudalosos raudales que en varias ocasiones, debido a su gran fuerza, arrastraron pesadas máquinas e incluso causaron la muerte de varias personas.

Una de las intersecciones que siempre se ven afectadas a esta situación es la de Yuasy’y e Yvapovó, en el barrio San Pablo, donde una cuadra tiene al menos 50 metros de rejillas que se quedan obstruidas por completo de desechos como troncos, bolsas y hasta oxidados electrodomésticos y animales muertos.

Ayer, una cuadrilla numerosa de obreros de Aseo Urbano, de la Comuna capitalina, procedieron a limpiar este sector, procedieron a retirar toneladas de basura.

Similar tarea fue desplegada en otros sectores de la capital, donde otras rejillas menores también quedaron trancadas con tantos desperdicios.

MULTAS. La Ordenanza 408/14, conocida como Basura Cero, prohíbe el arrojo de desechos a los raudales y establece multas que van hasta los 2.700 jornales mínimos legales, lo que equivale a un monto de G. 204 millones a ser aplicados a los infractores.

Sin embargo, a tres años de la promulgación de esa normativa comunal, no existe aún persona alguna que haya sido sancionada económicamente por tirar sus desperdicios a las aguas de lluvia.

El director de Fiscalización Ambiental de la institución municipal, José Escauriza, admitió la dificultad que se tiene para implementar la multa contra quienes transgreden esta ordenanza, ya que la misma exige que en el sitio debe estar un funcionario municipal para corroborar el hecho. Solo las cámaras de seguridad instaladas en ciertos cruces pueden contribuir en este punto.

La cobertura de desagüe pluvial en Asunción apenas llega al 20% y en la actualidad, la administración encabezada por el intendente Mario Ferreiro está licitando la ampliación de la red a un 60%, lo que se daría a través de una inversión de USD 90 millones, la cual ya fue aprobada por la Junta Municipal.