El abogado Guillermo Ferreiro anunció que sugerirá a los estudiantes entablar una querella criminal en contra de la guardia pretoriana que custodió la salida del Dr. Laurentino Barrios, decano de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) y de otros dos asambleístas, del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Dijo que hoy se reunirá con los cuatro universitarios –tres de ellos mujeres– que fueron agredidos por los custodios supuestamente contratados por Barrios. “En principio (la demanda), sería por lesión, pero estamos viendo otros delitos, como asociación criminal”, anticipó Ferreiro al señalar que en esa última acción podría incluirse al decano de Medicina.
Presumen que la golpiza, ocurrida en la noche del jueves último, estuvo planeada con antelación, ya que, al parecer, fue respaldada por las autoridades de la UNA, quienes permanecieron unas 11 horas encerradas para evitar el escrache de los alumnos.
Barrios abandonó el Rectorado a las 22.30 junto al Dr. Francisco Molas, asambleísta no docente de la FCM, y Ricardo Pavetti, decano de la Facultad de Filosofía. Lo hicieron a través de una propiedad contigua al edificio.
Leticia Ortellado, estudiante de Filosofía UNA, fue golpeada con un termo en la cabeza; Dahiana Oviedo, de Medicina, ahogada con una cadena al cuello, y Rubén Figueredo, de Trabajo Social, fue golpeado al intentar socorrer a otra de chica agredida, Marisol Scura, de Filosofía, según las declaraciones.
Un grupo de universitarios persiguió a los patovicas, quienes ingresaron al patio de una casa cercana y, tras reducirlos, encontraron en su poder “cadenas con candados, nunchakus, manoplas y un cuchillo”, enumeró el abogado. Los cinco guardias quedaron demorados en la Comisaría 3ª junto a las evidencias. “En la comisaría, cuando se les preguntó quién los contrató, ellos dijeron el decano Barrios; es su guardia pretoriana”, manifestó.
Solo dos de los guardias fueron identificados, en virtud a que el resto no poseía documentación personal.
Desmentido. El Dr. Barrios, a su vez, negó rotundamente ayer haber contratado a los patovicas que le escoltaron a su salida del Rectorado.
“Tenemos funcionarios de Clínicas que estuvieron allí, pero los que están con problemas no son funcionarios de Clínicas”, aseveró.
Desconoce, dijo, quiénes autorizaron esa custodia. Anunció que si son funcionarios de la Facultad –como se sospecha– abrirá un sumario en contra de esas personas. “Si es que son funcionarios de Clínicas van a ser sumariados, no hay ningún inconveniente para eso, al menos de mi parte”, aseguró Barrios.