EFE
“Soy la nuera de Indira Gandhi, no tengo miedo a nadie”, manifestó la presidenta del Consejo después de que ella y el vicepresidente del partido, Rahul Gandhi, fueran citados para declarar la próxima semana en relación a una denuncia presentada por Subramanian Swamy, dirigente del gobernante BJP, el partido de Modi.
Swamy presentó en enero de 2013 en un tribunal de Nueva Delhi una acusación contra los Gandhi, otros dos miembros de su partido, un asesor del anterior Gobierno indio y un amigo de la familia por supuesta malversación en la operación de compra del diario indio National Herald.
“Esto es una venganza política. Esta es la forma en que el Gobierno del BJP funciona”, denunció Rahul Gandhi a través de la cuenta en Twitter de su formación.
El partido de Sonia Gandhi, esposa del fallecido primer ministro Rajiv Gandhi (1984-1989) y nuera de Indira Gandhi (1966-1977 y 1980-1984), reaccionó tras conocerse la citación con protestas en la calle, que llegaron a la residencia oficial del primer ministro, y en el Parlamento, que obligaron a suspender la sesión en ambas cámaras.
El ministro de Finanzas, Arun Jaitley, uno de los pesos pesados del Ejecutivo de Modi, aseguró a los periodistas que “el Gobierno no está de ningún lado” y que la denuncia presentada es de carácter “privado”, a la vez que calificó el caso como “un asunto grave de corrupción”.
Un tribunal de Delhi aceptó a trámite el caso tras encontrar indicios de supuesta malversación en la forma en que se gestionó la deuda del National Herald, cerrado en 2008 y fundado en 1938 por el bisabuelo de Rahul Gandhi, Jawaharlal Nehru, primer ministro de la India tras la independencia del país en 1947.
Swamy denunció que en la operación el Partido del Congreso, tras asumir mediante empresas intermedias el equivalente a unos 83.000 dólares, consiguió gestionar unos activos por cerca de 332 millones.
La tormenta política llega justo en momentos en que el Gobierno de Modi trataba de desbloquear importantes reformas económicas bloqueadas por el Partido del Congreso en el Parlamento bicameral, donde el Gobierno solo tiene mayoría en la cámara baja.
Tras el bloqueo en la sesión de verano, el propio primer ministro se había reunido con los Gandhi en un intento de sacar adelante estas leyes.