Los ternados para la Fiscalía General del Estado, Javier Díaz Verón, quien busca su reelección; Sandra Quiñónez y Lidia Victoria Acuña, tienen varios cuestionamientos, principalmente en casos referentes a los políticos y en la lucha contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los tres son señalados como vinculados o elegidos del presidente de la República, Horacio Cartes, quien ahora tiene en sus manos, por un plazo de 30 días, la terna enviada por el Consejo de la Magistratura para designar al titular del Ministerio Público.
A los pedidos de claridad en la elección de la terna de parte de varias organizaciones sociales, así como que los diputados ex integrantes del Consejo señalan la nulidad de la misma, por las acciones pendientes en la Corte, se suman cuestiones puntuales.
SECUESTROS. Si bien los secuestros son investigados por la Policía y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la fiscala Sandra Quiñónez, de la Unidad Antisecuestros del Ministerio Público, fue una de las encargadas de la investigación de los secuestros del EPP.
Se cuestiona que en las acusaciones presentadas por la Fiscalía en los secuestros de Luis Lindstron y Fidel Zavala, todo lo referente al grupo criminal, usaron las mismas palabras, por lo que se hizo evidente que realizaron el copy paste (copiar y pegar).
En el caso de Lindstron, a más de Sandra Quiñónez, estuvieron sus colegas Federico Delfino, Francisco Ayala y Guillermo Ortega. Con Zavala, solo faltó el último.
Según las acusaciones, donde solicitaron el juicio oral, ambos hablaron del secuestro de María Edith Bordón y Cecilia Cubas. Luego, hicieron el recuento del caso de Choré, por la banda encabezada por Alcides Oviedo, cuando trataron de robar un banco en 1997.
También citaron el dinero que cobraron por los rescates, así como la organización que realizaron con fines delictivos. En total, en las dos acusaciones, hicieron 19 párrafos totalmente calcados sobre el EPP, que eran copy paste.
Hay que recordar que a la fecha existen cinco personas secuestradas: Edelio Morínigo, Abrahán Fehr, Félix Urbieta, Franz Hiebert y Bernhard Blatz. En los casos, se señala como autores al EPP y al Ejército Mariscal López, liderado por Alejandro Ramos.
Con respecto al caso del argentino Íbar Pérez Corradi, cuya investigación encabezó Quiñónez, dejó de investigar a agentes policiales que falsificaron los documentos.
En el mismo caso, dejó de investigar al ex comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, que tenía datos de los documentos falsos de Pérez Corradi, pero no hizo ninguna denuncia al respecto. Tampoco lo imputaron.