EFE
El jurado también determinó que la madre de Swift, Andrea, y uno de sus representantes, Frank Bell, ambos demandados por Mueller, estaban en su derecho de reportar la agresión a la emisora en la que trabajaba el locutor y de la que fue despedido.
La semana pasada, el juez William Martínez, instructor del caso, desestimó la demanda interpuesta por Mueller por ese mismo motivo contra Swift, a la que pedía tres millones de dólares de indemnización.
El magistrado sostuvo en el tribunal de Denver (Colorado) en el que se celebra el juicio que Mueller presentó “pruebas insuficientes de que Swift actuó indebidamente cuando informó de una agresión que ella cree que sucedió”.
“Taylor Swift no actuó indebidamente”, agregó Martínez, a lo que la cantante reaccionó con abrazos efusivos con su madre, representante y abogados, de acuerdo con medios locales.
Mueller, que fue despedido de su trabajo en la emisora KYGO-FM en el que ganaba 150.000 dólares al año tras la presunta agresión, pedía tres millones de dólares a la cantante por daños y prejuicios.
Swift, por su lado, pide una compensación simbólica de un dólar al locutor y disyóquey, ya que lo que quiere es que el juicio sirva “de ejemplo a otras mujeres que pueden resistirse a revivir públicamente actos igual de humillantes e indignantes”.