Con la desesperación reflejada en sus rostros, centenares de pobladores de los bañados contemplaban el avance del agua en sus precarias viviendas. Muchos de ellos amanecieron sin saber dónde ir, ya que las autoridades de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) no daban señales de atender a la urgente demanda de habilitar lugares donde instalar los refugios temporales.
Sin rumbo fijo, afligidos por tener que soportar una vez más la crecida del río, decenas de pobladores se agolparon en la capilla San Felipe y Santiago en la zona de Bañado Tacumbú.
Solo en ese punto de la ribera capitalina, identificaron ayer a 450 familias bajo agua, de acuerdo al cura párroco Pedro Velasco. “Anoche (por el domingo) durmieron con agua, ya han pasado una noche en condiciones inhumanas”, insistió el sacerdote quien coordina el Centro de Ayuda Mutua Salud Para Todos (Camsat).
Y fue el sacerdote, quien solicitó –según contó– desde el jueves pasado a la SEN la reapertura del cuartel del Regimiento de Infantería (R.I. 14) para ser usado como albergue de las familias bañadenses.
“El río está subiendo cada día 10 centímetros y hay que suponer que, si esto sigue así, solo esta semana va a haber unas 800 familias afectadas”, estimó el pa’i Velasco, quien hace 33 años vive en la zona.
La reciente lluvia torrencial complicó aún más la inundación. Un tramo de 200 metros de la populosa calle Ursicino Velazco, entre Sajonia y Tacumbú, está completamente anegado por la crecida. “No llueve más, pero sigue subiendo. Si esta noche llueve, esto va a ser un caos”, afirmó una pobladora que clamaba por la habilitación del R.I. 14 y de otros sitios como albergues.
Preocupa, además, la proliferación de alimañas, como víboras y arañas que, con la crecida, buscan lugares secos y se instalan entre los objetos de la gente. Una mujer tuvo que ser internada, ayer, por la picadura de un alacrán y otro por mordedura de una serpiente.
Insuficiente. Funcionarios de la Dirección de Gestión de Riesgos y Reducción de Desastres de la Municipalidad de Asunción trasladaron el pasado domingo a unas 30 familias al Mercado Nº9 y a otras 60 en el predio que tiene la ANDE en la zona. “Hay vehículos (del Municipio), pero no hay lugar para instalar los refugios. Hace tres días estamos bajo agua”, dijo Elodia Aguilera, pobladora del lugar y referente del Camsat.
Aníbal Arias, de la Comuna capitalina, dijo que mediante un convenio –suscrito ayer a las 13.00 entre el intendente Mario Ferreiro y el comandante del R.I. 14– se logró habilitar el cuartel; horas más tarde se mostró de vuelta oposición, pero luego de una protesta de los desesperados pobladores se logró la apertura del lugar. Dos camiones iniciaron el traslado.
Hay que sacar a la gente; ya tenemos a una señora que le picó alacrán y a otra le mordió una víbora. Elodia Aguilar, afectada.Esto se tenía que haber tratado ya hace semanas; ahora mismo estamos perdiendo un tiempo valioso. Pedro Velasco, cura párroco.
A 12 cm de la inundación crítica
El nivel del río Paraguay en el Puerto de Asunción aumentó considerablemente en relación a los últimos acumulados de precipitación que fueron registrados en el curso del fin de semana, según la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH). Esto situó ayer al cauce hídrico a una altura de 5.38 metros, a solo 12 cm del nivel crítico de inundación de 5.50 m. En el boletín de Perspectivas hidrológicas se estimaba una máxima para este mes sería de 5.50 metros, con incertidumbre de +/- 50 cm. “Lo que no podemos anunciar es la rápida bajante del nivel actual en Asunción, dada la posibilidad de precipitación sobre todo el siguiente fin de semana”, indica la DMH. Mientras, en Bahía Negra se mantiene la tendencia de bajante, aunque muy lenta, por lo que por ahora la tendencia que tendrán los niveles del lecho fluvial en capital, “será de exclusiva influencia de lo que vaya a ocurrir con las precipitaciones locales”.