Ni bien se dio inicio a la misa de las 18.00 de ayer en el santuario de Caacupé, el celebrante Pbro. Cristian Medina pidió a los fieles que salieran del santuario al exterior, donde continuó el rezo de la eucaristía, forzado por la situación presentada, que fue el incendio de un reflector.
Fueron obligados a salir porque repentinamente ardió en llamas uno de los reflectores del interior de la basílica, despidiendo un olor muy fuerte que inundó el interior de la iglesia.
Rápidamente se hicieron presentes los efectivos policiales, así como bomberos voluntarios de Caacupé, para tratar de sofocar la quema del aparato en cuestión. El origen del incendio sería un cortocircuito. Mañana se hará una revisión de punta a punta del sistema de cableado de la basílica, informaron.