El padre de Springsteen, Doug, trabajó como obrero industrial mientras luchaba contra el alcoholismo y algunos problemas mentales, debilidades que le confesó años más tarde a su hijo.
Esa vida es fuente de reflexión para Bruce. El autor de “Born in the USA” describe cómo su padre le provocaba miedo cuando vivían juntos en la modesta casa de Freehold, en Nueva Jersey, y admite que él heredó algunos de sus demonios. De hecho, pasó años sometiéndose a tratamientos contra la depresión.
El músico de 67 años también describe en sus memorias su amor por su segunda esposa, Patti Scialfa, la cantante de su grupo E Street Band, y sus tres hijos. Sin embargo The Boss, famoso por sus conciertos maratónicos, confiesa que aún necesita curarse de la depresión. La sufre especialmente cuando regresa de las giras.
Springsteen estuvo siete años escribiendo Born to Run, inspirado en una de sus canciones más famosas, y las 510 páginas del libro están impregnadas de su voz lírica, que retrata ampliamente el Estados Unidos obrero.
Su familia era tan pobre que Springsteen comió por primera vez en un restaurante a los 20 años. Fue su madre, Adele, quien era secretaria y ahorró lo suficiente, la que lo ayudó a comprar su primera guitarra eléctrica. Su madre aparece como le heroína de su libro. Se sacrificó por su hijo y permaneció al lado de su marido. AFP