23 abr. 2024

“Sospechamos que el dinero de la FTC no llega a los que trabajan en la zona”

Por primera vez paraguayos y colonos menonitas de San Pedro se juntaron en una causa común, que es exigir al Gobierno que ponga fin a la inseguridad y libere a los cinco secuestrados por bandas armadas.

Carlos Aquino

SANTA ROSA DEL AGUARAY

El sacerdote Cristhian Paiva, párroco de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro) y uno de los organizadores de la marcha por la paz realizada ayer en esta localidad, expresó sus dudas –durante el acto– sobre la acción del Gobierno para combatir al grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que ha llegado al récord de mantener a cinco secuestrados.

“Uno de los responsables de lo que sucede en la zona es el Estado y, en particular, el Gobierno actual. Si lo que se gasta en la FTC se invirtiera en obras sociales, ya hubiésemos tenido resultados positivos. Desde que se instaló, aumentaron los secuestros”, dijo el párroco. “Sospechamos que el dinero destinado a la FTC no llega a los miembros que trabajan en nuestra zona”, remarcó.

El sacerdote habló durante la multitudinaria marcha pacífica que se realizó para pedir la libertad de los secuestrados y la inmediata acción del Gobierno. Entre 12 a 15.000 manifestantes, según los organizadores, hombres, mujeres y niños, participaron de la marcha por la ruta 3 Gral. Elizardo Aquino, portando globos y banderas blancas, además de retratos de los cinco secuestrados, cuyos familiares participaron de la movilización. Por primera vez los colonos menonitas de las colonias Río Verde, Nuevo México, Manitoba y Santa Clara participaron de una actividad de esta naturaleza, según ellos, cansados de los ataques, extorsiones y secuestros de los que son víctimas y de la falta de resultados en la lucha contra el EPP.

El 90% de los comercios de las colonias y de Santa Rosa del Aguaray permanecieron cerrados y los estudiantes del nivel medio se adhirieron a la movilización, una marcha que se extendió por cerca de 4 kilómetros, utilizando media calzada de la ruta, con resguardo policial. El acto central fue en el predio de la Terminal de Ómnibus.

“Exigimos al Gobierno que ponga la voluntad política y busque la estrategia y forma para liberar a los cinco secuestrados. Daremos un tiempo prudencial, y si no hay respuestas, vamos a venir de nuevo y con mayor fuerza”, aseveró Paiva, quien aclaró que la marcha por la paz no es para mendigar los derechos, sino para exigirlos.

Desilusión. Abrahán Fehr, padre del colono secuestrado del mismo nombre, expresó su total desilusión hacia el Gobierno por la falta de resultados en la zona Norte. Dijo que el sufrimiento es mayor y las ganas de trabajar se debilitan. “Al Gobierno Nacional quiero expresar mi total desilusión por parte de los trabajos de búsqueda y ubicación de Abrahán”, expresó el colono. Su hijo lleva secuestrado 782 días.

“Los trabajos no tienen resultados, mientras el sufrimiento se hace mayor y las ganas de trabajar y paciencia se debilitan”, afirmó Fehr. Sin embargo, dijo que no pierde la esperanza de tener de vuelta a su hijo, pese a no tener noticias ni prueba de vida de él.

“Para nuestra comunidad no existen colonos o paraguayos, trabajamos todos juntos, hombro a hombro, de sol a sol”, dijo en otro momento.

Por último, señaló que la situación de inseguridad en esa zona del país es muy perjudicial para las colonias, porque son dependientes de la agricultura y la ganadería. “Cuando no producimos, corremos el riesgo de hacer pasar hambre a nuestros hijos”, expresó don Abrahán.

Por su parte, Obdulia Florenciáñez, madre de Edelio Morínigo, pidió una prueba de vida de su hijo, aunque sea para dormir dos horas al día. “Hace más de tres años que no sabemos nada de mi hijo, pero igual seguimos luchando; por eso les digo que no pierdan la fe y les pido a los que tienen secuestrado a mi hijo una prueba de vida”, señaló.

“Comuníquense”
Liliana Urbieta, hija de Félix Urbieta, pidió a los secuestradores una comunicación para poder traer de vuelta con vida a su padre. “Ustedes no saben lo que tuvimos que hacer para poder cumplir con sus exigencias; por favor, comuníquense con nosotros”, exclamó. Además, Luis Villasanti (ARP) y Cornelio Friessen, de las colonias menonitas, pidieron el fin de la violencia y el secuestro, y la libertad de los cinco secuestrados.

Suman 2.376 días de cautiverio
El más reciente, Bernhard Blatz, lleva 26 días en cautiverio y el más prolongado, el secuestro de Edelio Morínigo, cumple 1.181 días a la fecha. Ambos están secuestrados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Entre ellos dos se encuentran otras tres víctimas de estas bandas armadas, dos en poder del EPP –Abrahán Fehr, que por hoy ya son 782 días de su cautiverio, y Franz Hiebert, otro sumado recientemente, es decir, hace 37 días–, y el ganadero Félix Urbieta, de Concepción, secuestrado por la columna Mariscal López, comandada por Alejandro Ramos, hace 350 días.
Del policía y del ganadero enviaron prueba de vida, pero solo por el segundo se pidió rescate, cuyo pago la familia quiere negociar y clama por una comunicación de los secuestradores. Del colono Fehr nunca se tuvo evidencia de vida desde el día en que se lo llevaron los hombres armados, el 8 de agosto de 2015, pero sí pedido de rescate, que la familia trató de pagar desesperadamente.