Aseguró que en lo que va del año las ganancias que percibieron los bancos por los intereses que les generan las letras de regulación monetaria son de apenas el 0,60% del total de sus ingresos.
Es más, en un resumen histórico desde el 2010 hasta el presente año, las ganancias que obtuvieron las entidades bancarias nunca alcanzaron ni siquiera el 2% del total de sus ingresos a través de estos instrumentos.
“Sería muy tonto para un banco poder captar fondos públicos a un 7% y luego meterlo en letras de regulación que le paguen un 5,5%. Evidentemente el negocio de los bancos no está en esto”, resaltó.
medición de impacto. Fernández Valdovinos dijo que si la Cámara de Senadores se ratifica en su posición de limitar los gastos en política monetaria para el Banco Central, el próximo año se corre un serio riesgo en la capacidad de mantener controlada la inflación y responder ante una suba de tasa de interés a nivel internacional, como así también a las fluctuaciones de una apreciación del dólar.
“Se realizó un ejercicio de simulación de los límites si se hubieran establecido en años anteriores. Los resultados muestran que en mayo del 2011 el BCP ya no hubiera podido cumplir, lo mismo en julio del 2012 o 2013 se habrían acabado sus recursos”, contó.
La misma situación se sucede en este ensayo para el 2014 y 2015, en los que antes de finalizar el año los recursos se habrían acabado si formaran parte del Presupuesto de Gastos de la Nación (PGN).
“Esta autonomía permite que la política monetaria sea más creíble en el cumplimiento de su objetivo de inflación y protege al Banco Central de presiones desde el sistema político y de los grupos de intereses privados”, resaltó.
Diputados analiza hoy en sesión ordinaria el presupuesto 2017 y deberá aceptar o rechazar la polémica propuesta de la Cámara Alta.