AFP
El Gobierno central español toma muy seriamente la moción de censura –presentada el viernes por el Partido Socialista (PSOE)– de Pedro Sánchez, principal fuerza de la oposición, a un año de las elecciones regionales, municipales y europeas, y a dos años de las legislativas.
Dos días después de la condena del Partido Popular por corrupción, la dirección popular está preocupada y no descarta del todo que lleguen a sumarse los votos necesarios para tumbar el Gobierno, destacó el diario La Razón, cercano a conservadores.
Si Sánchez logra reunir suficientes diputados para tomar el lugar de Rajoy, el PSOE quiere gobernar el tiempo que considera oportuno y después convocar elecciones, dijo una de sus portavoces, Carmen Calvo, ex ministra de Cultura.
“Requerimos unos meses que nos permitan hacer modificaciones suficientes como para ir a unos cuantos objetivos”, precisó Calvo.
Para lograr que se vote su moción, el PSOE ya se apoya en la izquierda Podemos, pero debe aún convencer a independentistas catalanes y a nacionalistas vascos o a liberales de Ciudadanos. Este partido, que mide bien en los sondeos, se rehúsa a apoyar la moción, pero indicó a través de su número 2, José Manuel Villegas, que estaba listo para hablar con el PSOE sobre “cómo convocamos elecciones”.