La ANDE presentó ayer la evaluación final del fenómeno comercial vivido en enero pasado, cuando miles de consumidores denunciaron que sus cuentas se dispararon considerablemente, algo que no tenía razón de ser si se comparaban las cifras cobradas los meses anteriores. Sin embargo, Fabián Cáceres, gerente comercial de la empresa pública, comentó que, del total de quejas recibidas, 7.095 clientes comprendieron las razones de su mayor consumo y solo 1.346 clientes dejaron un reclamo formal en el que pidieron la revisión de sus medidores.
Al respecto, mencionó que ya se corroboraron 290 instalaciones y solamente en cuatro se constataron errores atribuibles a la ANDE (fallas en la lectura del consumo). El funcionario remarcó que el calor experimentado en los meses pasados repercutió en una mayor utilización de los acondicionadores de aire y aparatos de refrigeración.
Acotó que a esto se le tiene que sumar que el nuevo pliego tarifario entró a regir en el 2017. Cuando el consumo ya supera los 300 kilovatios hora (kWh) el cliente debe abonar 403,82 guaraníes por kWh, mientras que de 501 a 1.000 kWh abona 420,27 guaraníes y de 1.001 kWh se paga 435,51. Estos valores representan un incremento de 10,5%, 15% y 19,1% en comparación con la tarifa anterior, que era de 365,45 guaraníes el kWh.
Asimismo, el gerente precisó que los nuevos medidores digitales electrónicos captan hasta el consumo mínimo como un cargador de celular enchufado o un electrodoméstico en stand by, a diferencia de los medidores analógicos, los cuales no registraban la energía consumida por los artefactos en espera.
Por consiguiente, recomendó a los usuarios que desconecten los equipos que no serán utilizados para lograr el ahorro deseado. Del total de clientes, 1.200.000 ya tienen medidores digitales y poco más de 67.000 poseen los antiguos, refirió.
FACTURACIÓN REAL. Cáceres reconoció que pueden existir casos aislados de problemas en el proceso de facturación, los cuales normalmente son corregidos en la siguiente factura, o en la medición por algún error de la instalación o del propio medidor. No obstante, afirmó que es imposible emprender una sobrefacturación premeditada.
“Los errores están dentro de una faja pequeña, los cometemos todo el año y los vamos corrigiendo. Básicamente, lo que observamos que motivó el aumento de facturación en los meses de diciembre y enero fueron originados por la alta temperatura y por el nuevo pliego tarifario que mucha gente no conocía, y reconocemos que hubo una falta de comunicación”, apuntó.