Pinturas, fotografías, manuscritos, instalaciones, cerámicas y retratos forman parte de las numerosas muestras habilitadas en diversos sitios de Asunción, con acceso gratuito.
La Fundación Texo habilitó la retrospectiva Buscando a Yustman, con la curaduría de Fredi Casco y Damián Cabrera, en la Fundación Texo. Allí se pueden ver más de medio centenar de trabajos, como dibujos, collages, pinturas, esculturas y objetos, además de documentos del archivo del artista argentino Ricardo Yustman, residente en Asunción desde 1950.
La exposición Félix Salas, un paraguayo en el Cirque, está habilitada en la Galería Monocromo I. Se trata de una muestra de fotografías de dos espectáculos: La Veritá y Per te, los cuales continúan de gira mundial, en los cuales un paraguayo, Félix, participa como acróbata y actor. Las fotos son de la artista italiana Viviana Cangialosi.
Por otra parte, Los invisibles. Pardos, negros, mulatas. La esclavitud en Paraguay está habilitada en el Archivo Nacional y el Museo Casa de la Independencia. La muestra incluye documentos acerca de la esclavitud en el Paraguay, tales como litigios, ventas y reglamentaciones. Además de fotografías y la maqueta de un barco transportador de esclavos desde el continente africano hasta tierras americanas.
En la Galería Agustín Barrios del Centro Cultural Paraguayo-Americano está abierta la exposición Con el temple en la sangre. Sobre lo humano. Dos miradas, compuesta por pinturas e instalaciones de Isa Joz y Jonatan Fernández.
La propuesta de Isa Joz está inspirada en la mujer paraguaya como parte esencial de nuestra identidad. Mientras que la obra de Jonatan Fernández gira en torno al objeto-ropero como elemento de la vida cotidiana.
Cerámicas. La muestra Amor misericordioso, cruces y querubines, de Lourdes Zelada y Agustina Rejala, artistas de Areguá, incluyen obras en tela, madera, acrílico, óleo y la antigua técnica del bodoque en barro. La misma está habilitada en el Café La Antigua.
En tanto, en la Manzana de la Rivera puede ser visitada la exposición Del barro vinimos, de Mario Leoz. El artista que vivió en San Pablo desde los 5 hasta los 15 años estudió pintura al óleo con Alicia Guerra en el 2004, para luego integrarse al taller de Osvaldo Camperchioli, donde desarrolló su técnica de pintura acrílica.