Durante la noche se han logrado controlar diez de los diecisiete fuegos que ayer avanzaban azuzados por las elevadas temperaturas y el viento, declaró a EFE un portavoz de la ANPC.
El incendio de mayor dimensión se registra en Boticas, localidad situada a 30 kilómetros de la frontera con Galicia, en el distrito de Vila Real, donde desde el pasado lunes ha arrasado 2.000 hectáreas, según las primeras estimaciones.
Además hay otro fuego sin control en Vila Pouca de Aguiar, también en el distrito de Vila Real.
En Viana do Castelo siguen activos dos incendios y uno de ellos afecta al Parque Nacional Peneda-Geres, en la frontera con Galicia y que, junto con el Parque Natural español de Xures, forma una Reserva Biológica Transfronteriza.
Los otros fuegos están localizados en los distritos de Braga (norte) y Aveiro (centro).
Las autoridades portuguesas han movilizado 2.126 bomberos con 705 vehículos para la extinción de estos fuegos.
En los últimos tres días se han calcinado alrededor de 5.000 hectáreas, según la ANPC, a las que se suman 103.000 hectáreas arrasadas por los fuegos que afectaron a Portugal entre el 5 y el 15 de agosto.
En lo que va de año, 60 personas han sido detenidas como presuntas autoras de incendios forestales.