13 jun. 2025

Ser peatón

Wendy Marton – En Tw @WendyMarton

“A una chica linda nunca se le atropella”, es una frase a la que recurro siempre que cruzo con alguien la calle, invitándole a hacerlo por la franja peatonal, con la seguridad de una deidad de que los vehículos pararán para dar paso.

A continuación le señalo a mi acompañante de turno que según las estadísticas –las mías, le aclaro– no hay una sola mujer bonita atropellada, y prueba de ello es que al ver los informes noticiosos de televisión o revisar los diarios digitales e impresos no verán la fotografía de una sola mujer con medidas calificadas como perfectas por la moda internacional tendida en el piso, tras haber intentado cruzar la calle.

Ser peatón en Paraguay debe ser una de las tareas más difíciles. Son muy pocos los conductores de motos, automóviles y ómnibus que dan paso a una persona que intenta cruzar la calle y esto ocurre en Asunción, Ciudad del Este, Encarnación o cualquier punto del país.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que más de 270.000 peatones mueren en accidentes viales en el mundo cada año. Esta misma organización sostiene que los peatones son uno de los grupos más vulnerables de los usuarios viales. El Informe Mundial de Seguridad Vial de la OPS-OMS, publicado a mediados de 2014, refiere además que alrededor de 300 peatones pierden la vida en Paraguay.

Entretanto, según una publicación del portal de noticias Paraguay.com, con base en un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre algunas de las causas del alto nivel de accidentes se encuentran el bajo nivel de control de las normas, además de la falta de una correcta formación en educación vial.

Aunque existen políticas públicas encaradas a través de los ministerios de Obras Públicas, de Educación y de Salud, estas aún son poco promocionadas en la población. Además, si bien existen avances en las reglamentaciones que sancionan a quienes no respetan los pasos peatonales, las normativas no son aplicadas.

Iniciar una campaña agresiva a través de redes sociales, medios de comunicación y cartelería en la vía pública debería ser una de las primeras medidas que permitan a la población entender la importancia de respetar al peatón y que a su vez este respete las normativas vigentes y cruce por los lugares permitidos.

Asimismo, el Gobierno debería insistir en campañas a través de las escuelas y colegios para concienciar sobre este tema. Tampoco estaría de más que las obras que se ejecuten tengan en cuenta a las personas y no solo a los automovilistas que circulan por ellas.