Este diario accedió a un material en el que se le escucha al propio presidente del Indert, Justo Cárdenas, junto a dos de sus funcionarios –que según fuentes serían Sonia Paniagua y Víctor Chamorro– planeando cómo quedarse con tierras de unos antiguos colonos del lugar denominado Punta Pistola, del distrito Yvyrarobana, Departamento de Canindeyú.
Escuchá el audio aquí:
Eran 312 hectáreas las que la institución pretendía anexar a la colonia vecina de Santa Lucía, ubicada en el distrito de Itakyry, Departamento de Alto Paraná.
De esa cantidad de hectáreas, unas 57 poseen títulos ya inscriptos tanto en Registros Públicos como en Catastro, 155 tienen títulos aunque todavía no fueron inscriptos y 100 hectáreas cuentan con pagos cancelados en la institución.
En el audio se menciona la intención de dar certificados de ocupación a los campesinos de Santa Lucía sobre las 100 hectáreas sin títulos pero con pagos cancelados.
Posteriormente, se habla de ofrecer 70 hectáreas del Lote 7, ubicado sobre ruta en Itakyry, a Hugo González, uno de los representantes de los colonos, a cambio de las 212 hectáreas, que suman las ya inscriptas y las que solo cuentan con títulos del Indert.
FISCAL PROPIO. En una parte del audio se le escucha a Cárdenas presumir que la institución tendrá un “fiscal propio” para que se constituya en la zona, lo cual es celebrado entre risas por los funcionarios.
En otro momento, pregunta mediante qué documentos los colonos pierden todos sus derechos sobre las tierras. Ante las respuestas de sus funcionarios, dijo: “Lo que fuese, luego perfeccionamos nosotros eso (…)”, para lo que se solicitaría la ayuda del procurador Roberto Moreno.
EL CASO. El audio filtrado habría sido grabado poco antes de un acuerdo de permuta entre el ente rural y los antiguos colonos, arribado en fecha 15 de junio de 2015.
El documento, certificado inclusive por escribanía, fue rubricado por Justo Cárdenas y, en representación de los colonos, por el abogado Richard González Ayala.
Está claro que, al firmar el acuerdo, Cárdenas reconoce a los colonos como legítimos dueños de esas tierras. Según trascendió, el acuerdo de permuta fue firmado inclusive sin el aval de la Junta Asesora y de Control de Gestión del ente.
Según el abogado Gustavo Pedrozo, uno de los representantes legales de los colonos, el Indert incumplió el pacto, ya que apenas firmado inició un interdicto de adquirir la posesión que le fue favorable. A raíz de esa situación, los colonos promovieron medidas cautelares de no innovar, inscripción preventiva de contrato y una medida cautelar de inscripción de la litis sobre la finca total.