Según los agentes que visitaron el sitio en la víspera, los materiales ubicados dentro de cinco huecos están a una profundidad de ocho metros dentro de las piedras y muy compactados, por lo que ya es difícil extraer y deben ser detonados.
Los especialistas argumentaron que la dimensión de lo que se va a romper con dicha cantidad de kilo no será muy considerable, pero es necesario realizarlo para salvaguardar la vida de los vecinos. Ahora se debe esperar la autorización de la Secretaría del Ambiente.
Por su parte, el intendente de la Comuna ñembyense, Lucas Lanzoni, comentó: “Había un solo documento que decía que tenían que ser detonados y queríamos otra opinión más. Actualmente se confirma que efectivamente debe ser así y la respetamos. Hay que preservar la vida de aquellas personas que en algún momento quieran acceder al lugar y que lo hagan de una manera tranquila”.
La empresa Concret-Mix había puesto las dinamitas en la cantera previamente a la suspensión de la actividad. Al principio, la Dirección de Material Bélico (Dimabel) ya había recomendado la detonación de los materiales; sin embargo, la Municipalidad de Ñemby y los vecinos se opusieron y prefirieron tener una versión más, por lo que convocaron a los de la FOPE.