19 abr. 2024

Se amplía la toma de colegios y se polarizan ánimos entre estudiantes

De 5 pasaron a 8 los colegios tomados. Están los que decidieron extremar los reclamos por mayor presupuesto y quienes buscan terminar sus proyectos, puesto que el año lectivo está en su etapa final.

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Irrupción. Padres, alumnos y ex alumnos ingresaron a la fuerza derribando el portón central con la idea de levantar la toma.

La falta de respuestas favorables del Gobierno a los reclamos estudiantiles (ver infografía) está empujando a que la toma de ocho colegios –por el momento– adquiera una dirección hacia el enfrentamiento entre los que ocupan las instituciones versus quienes llanamente aspiran a terminar las clases.

La toma de colegios continúa en los cinco colegios (Técnico Nacional, Comercio Nº 1, Técnico Vocacional, el Nacional Dr. Fernando de la Mora y CEAD de Luque), donde arrancó –el pasado miércoles– esta medida de protesta de forma indefinida.

Ayer se extendió a otros tres colegios la toma en horas de la madrugada, bajo la bandera de las cuatro reivindicaciones expuestas por la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes). Se acoplaron alumnos del Colegio Nacional José Elizardo Aquino de Luque, del Centro Regional de Educación Saturio Ríos y del Centro Regional de Educación Dr. Raúl Peña, de Pedro Juan Caballero. Y, al cierre de esta edición, se tomó el colegio Presidente Franco.

Primer choque. En el Nacional de Luque se frustró, a la media mañana, la intención de ocupar el predio de la entidad educativa. Hubo incidentes e intercambio de insultos entre padres y alumnos del turno mañana con el grupo que se encontraba dentro de la institución. Quienes querían ingresar denunciaban que la mayoría de los que tomaron el colegio no eran estudiantes.

Incluso, la cantina sufrió el saqueo por parte de desconocidos, “ajenos” a la institución. Tras la presión de centenares de alumnos que estaban dentro levantaron la medida. Sin embargo, cuando ingresaron los del turno tarde discutieron en asamblea si retomaban la casa de estudios. “Se decidió por mayoría de votos, 150 contra 7, tomar el colegio”, reveló Carlos Ferreira, presidente del Centro de Estudiantes de la institución.

Revés. En el Saturio Ríos de San Lorenzo se liberaron los accesos hacia el mediodía de ayer, sin incidentes, solo discusiones. Esto se dio gracias a un diálogo que mantuvieron los ocupantes del predio y alumnos que exigían ingresar debido a que están en instancias decisivas del año lectivo. En efecto, quienes ocuparon la institución –que no eran más de diez– afirmaron que lo hacían “por solidaridad” a lo que pide la Fenaes, en razón a que “son reivindicaciones justas”.

Los representantes del Centro de Estudiantes del colegio Ysaty denunciaron que ayer les impidieron el acceso al local de estudios que estaba resguardado por “cuatro patrulleras” de la Policía. El miércoles, habían discutido entre los delegados de curso la posibilidad de realizar la toma de la institución. Los estudiantes que se oponen a la medida de fuerza se les adelantaron y les cerraron el paso al colegio. En horas de la noche, alumnos del colegio Presidente Franco decidieron sumarse a la protesta y tomaron la institución.

La única respuesta que se da desde las altas esferas del Gobierno -sin excluir las palabras de Riera- a la presente crisis es que detrás de estas acciones de protesta hay “respaldo de sectores políticos partidario por el año electoral”.

“La mayoría quiere seguir estudiando”
Enrique Riera, titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), reclutó ayer a los alumnos que se oponen a las tomas de sus colegios, entre otros líderes estudiantiles que se identifican con su gestión, para buscar la manera de desalentar las ocupaciones de más instituciones. Representantes de la Fenaes y de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy) no fueron siquiera convocados a esa reunión. “La preocupación mía, y eso la transmití al presidente (Horacio Cartes), es que son menores de edad, se quedan en un colegio grande solos y no podemos saber qué puede pasar (...) Claramente hay una mayoría que quiere seguir estudiando y que, pese a nuestros errores, reconocen las limitaciones”, expuso Riera al asegurar que sigue abierto a dialogar con los secundarios.