“Siento una gran admiración por su coraje y su convicción”, dijo el director durante la presentación de Silencio (Silence, 2016) en Japón, donde se estrena el 21.
Scorsese (1943) admitió que presentar la película en el país asiático “es como un sueño hecho realidad” tras una “peregrinación” personal que duró casi tres décadas.
“Ha sido un largo proceso, sobre todo, porque la primera vez que leí el libro sentí que quería hacer la película, pero no sabía cómo. (...) Tenía mucho que ver con mis propias inclinaciones religiosas y mis dudas”, confesó el cineasta.
Silencio, basado en la novela homónima del nipón Shusaku Endo, narra la desesperación de los misioneros jesuitas portugueses en el siglo XVII al toparse con el silencio de su Dios frente a las torturas infligidas por las autoridades japonesas a los cristianos.
Aunque llegó a haber unos 400.000 creyentes, “actualmente solo quedan algunos centenares”, explicó Shigenori Murakami (66), descendiente de aquellos martirizados, que confesó que “las lágrimas brotaron de sus ojos” al ver el filme y afirmó que desea que “mucha gente vea esta película, porque narra la historia de nuestros antepasados, quienes dieron su vida para mantener la fe”. EFE