El rioplatense explicó que todas las decisiones se están tomando consultando con el lado paraguayo (Margen Derecha) y se busca seguir trabajando de esta manera. Aseguró que no es la intención de la Argentina condicionar los recursos financieros para que Paraguay acepte sus propuestas en los diferentes ámbitos.
“Hoy nos estamos encaminando, más allá de las cuestiones legales a una cogestión de hecho. Las decisiones se toman de común acuerdo con la Margen Derecha y no es de ninguna manera nuestra intención condicionar con el manejo de los recursos; todo lo contrario. Esta es una gestión transparente, la Margen Derecha tiene acceso a toda la información”, aseveró Schiavoni luego de reunirse con el director paraguayo Ángel Recalde, en las oficinas de Obras Complementarias de Encarnación.
El argentino añadió que existe un gran relacionamiento y se tiene una gran vocación de trabajar en equipo porque Yacyretá es una entidad binacional, no son dos entidades. Calificó como una “etapa fecunda” la que se está viviendo actualmente en la hidroeléctrica
CRÍTICAS. El acuerdo para la cogestión paritaria en la EBY se había firmado entre los gobiernos de Horacio Cartes y Cristina Fernández, en noviembre de 2014. El documento ya fue aprobado por el Congreso argentino, pero cuando se iba a tratar en el Senado paraguayo, el Ejecutivo decidió retirarlo ante el riesgo del rechazo.
Según las informaciones que manejan los asesores de Cartes, el escenario cambió en la Cámara Alta, por lo que se volverá a insistir con la cogestión una vez que los senadores reanuden las sesiones.
Técnicos paraguayos aseguran que la cogestión no es necesaria porque ya se tiene la alternancia (cambiar el director ejecutivo cada 5 años) y además atenta contra los intereses nacionales, ya que al establecer que habrá dos directores ejecutivos con igual atribuciones, estos solo se encargarán de sus respectivas márgenes y no podrán tener control sobre el otro país. Como Argentina actualmente lleva más del 90% de la energía, casi todos los recursos serán administrados por el país vecino, sin que haya fiscalización de Paraguay, remarcan.