Rosalía Ciciolli
Especial
San Bernardino celebró sus 136 años de fundación con un objetivo principal: atraer a los turistas durante todo el año, y dejar de lado esa creencia de que en la villa se disfruta solo en verano. Para lograr este objetivo, la Municipalidad local junto con la Gobernación de Cordillera y la asociación Pro SanBer, integrada por empresarios y miembros de la sociedad civil, pusieron en marcha varias iniciativas para tornar atractiva a la ciudad durante los 365 días del año.
Una de las principales concreciones fue la inauguración de la nueva costanera de San Bernardino, que bordea el lago Ypacaraí con un caminero y ciclovía de 850 metros y una playa recuperada y limpia para el disfrute de los visitantes de 400 metros, que cuenta con baños y duchas públicas. Este emprendimiento se concretó tras seis meses de trabajo, con una inversión aproximada de USD 350.000, que fueron proveídos por la Gobernación y la Intendencia local.
“Hemos recuperado esta zona para que la gente pueda disfrutar de lo mejor que tiene San Bernardino, que es observar un amanecer o un atardecer desde un lugar privilegiado”, resalta Ernesto Rosato, director de Turismo de la Municipalidad de San Bernardino.
Asimismo, expresó que para atraer a los visitantes se necesita infraestructura a fin de que la gente se sienta a gusto. Por eso, junto con la Asociación Pro SanBer idearon una serie de actividades recreativas dirigidas a los turistas, que incluyen, además, la habilitación o recuperación de sitios turísticos poco promocionados y conocidos.
educación Y limpieza. Otro de los puntos fundamentales de la actual gestión municipal es la campaña de educación ciudadana que encara junto con varias organizaciones civiles locales que apunta a concienciar sobre la necesidad de mantener la limpieza de San Bernardino todo el año. “Queremos una ciudad distinta, estamos haciendo un trabajo de educación ciudadana que para nuestra gente entienda que si viene alguien de afuera y tira un papel en la calle los propios lugareños inviten a los visitantes a subirlo a un basurero porque es importante adquirir esa conciencia”, explica.
Agrega que impulsan la tolerancia cero a la polución sonora, que si bien aún es una materia pendiente, experimentaron un avance del 90% y lograron que la policía y la caminera tomen medidas en caso de los ruidos molestos y la ingesta de bebidas alcohólicas en la vía pública.
Para comer rico. Para aquellos que gustan de la buena gastronomía, se pueden dar una vuelta por la Confitería La Alemana 1, para disfrutar de los tradicionales bollos, una parada imperdible en la villa. O también se puede probar la deliciosa sopa, chipa guasu y el pollo de La Esperanza, un local gastronómico dirigido por su propietaria, Rosalina Vallejos, que ofrece estas comidas típicas cocinadas exclusivamente en tatakua.
Para merendar, el Café Francés puede ser un buen sitio, en donde se puede disfrutar de una de las especialidades de la casa como es la banana flambeada. Para almorzar algunas opciones son restaurantes del Hotel Los Alpes, Hotel del Lago o el Arroyitos Suites, que también ofrecen alojamiento.