Richart González
VILLARRICA
Una verdadera fiesta se vivió en la víspera en el Santuario Natural, donde fue honrada la Virgen del Paso, patrona de Itapé, Departamento de Guairá. Como es tradicional, miles de fieles llegaron al lugar ubicado a orillas del río Tebicuarymí, para venerar y cumplir su promesa con la Virgen. Los integrantes de la diócesis de Villarrica del Espíritu Santo hablan de más de 100.000 personas las que concurrieron hasta la denominada Capital Espiritual del Guairá para la misa central.
Con el lema Jesús llama a los jóvenes a recibir a María como madre y guía de la vida, se desarrolló la misa central que comenzó a las 6.30 y fue presidida por monseñor Melanio Medina. El padre Blas Arévalos tuvo a su cargo la prédica de la misa central en honor a la festividad; ocasión en la que cuestionó duramente “el desprecio hacia la clase humilde por parte de las autoridades de turno”. Arévalos hizo énfasis hacia la situación de las comunidades indígenas desplazadas de sus tierras, condenando lo acontecido en la comunidad Jetyty Miri, de la localidad de Ybyrarobaná, Departamento de Canindeyú, donde 18 familias sufrieron la quema de sus viviendas.
ausencia del amor de Dios. Además, realizó una crítica muy fuerte hacia las autoridades que aceptan sobornos de los colonos brasileños a cambio de las tierras de los más humildes, “queman viviendas en las comunidades indígenas de Canindeyú. Son tierras con papeles que se les ha dado a esas comunidades y ahora se les queman y son expulsados. Los indígenas no pueden dar dinero a las autoridades, mientras tanto los colonos brasileños sí pueden hacerlo. Fíjense en la ausencia del amor de Dios en esa gente”, indicó.
Asimismo, recordó la expropiación de tierras en la colonia Guahory, del Departamento de Caaguazú. “Guahory es el símbolo del desprecio a los humildes, a los campesinos y a los pobres. El pobre por eso no es visitado, pero en épocas electorales ellos son los primeros en ser visitados. Todo pasa por intereses particulares”, señaló e hizo un llamado a la juventud paraguaya. “Jóvenes, la Iglesia les llama a cambiar esto. Es inaguantable. Nadie puede ser indiferente ante las autoridades que roban, malgastan o llevan a sus bolsillos y nosotros nos callamos. Dios está a punto de venir y nosotros no nos estamos moviendo”, agregó.
Procesión. Luego de la celebración religiosa, inició la procesión náutica sobre canoa, a cargo de la Asociación de Canoeros de Itapé, en el río Tebicuarymí, en recordación del paso de la Virgen de Caacupé por el río.
Según la leyenda, en ese entonces se produjo el milagro de la aparición de cardumen de importantes magnitudes, entre otros sucesos, que se atribuyen a la Virgen.