El que tuvo la ocasión para quedarse con el triunfo fue Nacional.
Luqueño se insinuó muy bien en el inicio del partido, pero cuando Nacional equilibró las acciones en el medio tuvo muchos inconvenientes.
Cuando las alternativas indicaban que el que estaba cerca del gol eran los luqueños, el rival aprovechó un descuido de la última zona.
Hugo Lusardi, con un zurdazo, avisó de las intenciones de la visita, porque su disparo pegó en el travesaño de Rodolfo Rodríguez, portero de Luqueño.
Unos minutos más tarde, Derlis Orué recibió un preciso pase y luego acomodó y anotó el gol.
Con este tanto, Luqueño se vio obligado a buscar el tanto de la paridad.
Argumentos futbolísticos no le faltaron a la representación luqueña, ya que en un par de ocasiones la ansiedad le jugó una mala pasada a varios futbolistas.
Ignacio Don, arquero nacionalófilo, tuvo la fortuna anoche, porque dos disparos, uno de Milton Benítez y otro de Luis Matto, pegaron en su caño izquierdo y la pelota salió nuevamente caprichosamente a buscar las manos del guardameta.
Con amor propio. Nacional tuvo la brillante ocasión para liquidar el expediente, porque en un avance Lusardi se llevó el balón, pero pecó de individualista y por eso no llegó al segundo.
Luqueño fortaleció su fuerza con el incansable saliente de su hinchada y fue en busca del tanto de la paridad.
Tras un córner, muy bien enviado por Matto, Carlos Rolón se elevó mejor que todos y aplicó el cabezazo para el empate. Después de la paridad, el Auriazul tuvo un par de ocasiones y no supo resolver.
Este resultado le sirve a Luqueño, porque de a poco está asegurando su participación a una Copa internacional. A Nacional, el resultado de anoche no le viene bien, porque queda relegado en la tabla.