El repunte coincide con la recuperación que experimenta el real frente al dólar y el guaraní.
Santamaría sostuvo que luego de que terminen los Juegos Olímpicos en Río, que finalizan hoy, y luego de que el próximo 25 de agosto se defina el empeachment contra la presidenta Dilma Rousseff se espera que el movimiento comercial pueda ir mejorando de manera gradual, y no en forma tan fluctuante como hasta ahora.
El empresario refirió también que Argentina está reactivando su economía y que existe inyección de compradores de ese país. Citó además a analistas bancarios sobre el aumento de los impuestos en Brasil, además de las tasas financieras, factores que incidirían en la mayor contracción de su economía, hasta un 3,6%. “Si fuera así, será lamentable para nuestros vecinos, pero un beneficio para los países de frontera porque habrá un repunte progresivo de las ventas”, aseguró.
Las especulaciones mencionadas por Santamaría, en torno a analistas de la zona, hablan de que la recuperación brasileña se dará recién a inicios del 2018. A eso le sumó el serio problema político de la nación vecina.
Particularmente, en lo que atañe a Ciudad del Este, Santamaría afirmó que se sigue con un alto nivel de desempleo, mientras que Aduanas argumenta no poder recaudar más.
Otro hecho que dificulta el comercio con el Brasil es la huelga que realizan los fiscalizadores de la Receita Federal en reclamo de aumento salarial.
