19 mar. 2024

Recuerdan el sublime sacrificio de los niños mártires de Acosta Ñu

Karina Godoy

La valentía de los niños guerreros, el lamento de sus madres y las banderas flameantes volvieron a apoderarse ayer del campo de Acosta Ñu, a través de una representación artística. Como un homenaje a los mártires de la Guerra Grande, estudiantes realizaron una recreación del cruel episodio que vivió la antigua Barrero Grande, hoy Eusebio Ayala.

Mitã Rape es denominado el evento que reúne desde hace cuatro años a cientos de personas que marchan con una bandera paraguaya desde el centro de la ciudad hasta el monumento del Cerro de la Gloria cada víspera del 16 de agosto. La misión es rendir tributo a los caídos en la Batalla de Acosta Ñu.
El acto tiene como coronación final un teatro en torno a la gran epopeya. La temática de este año fue la llegada de los niños con sus madres hasta “kokue La Patria” de Barrero y, por ende, la imprevista participación en la batalla, según los historiadores.
En esta cuarta edición participaron menores desde los 6 años, quienes recibieron la ovación del público, por la espontaneidad y entrega con la que representaban a los mártires. “Además de hacer el teatro, me gustó la caminata; 17 kilómetros no son nada comparado con lo que pasaron los mártires”, destacó Rafael Ferreira, niño de 11 años quien actuó como uno de los épicos soldaditos paraguayos.
GENOCIDIO. “Los niños no fueron a la guerra, esta los alcanzó. Es una coincidencia maldita. Los infantes acompañaban las 87 carretas que transportaban parte de la artillería porque Barrero era uno de los únicos lugares donde todavía había algo de alimento. La única forma era seguir a las tropas paraguayas para que pudieran alimentarse”, relató durante el evento Almide Alcaraz, presidente de la Asociación Jukyty, encargada de la iniciativa.
Agrega además que Acosta Ñu significa mucho para la historia, pues en un sector de pajonal fueron quemados vivos muchos de los soldados. Las madres que se dirigieron despavoridas junto a sus niños fueron decapitadas y también quemadas en el lugar.
VOZ DE PROTESTA. Durante la marcha de cada año realizan reclamos específicos en torno al lugar sagrado. El camino de todo tiempo fue uno de ellos y también la protección verdadera del sitio histórico por parte del Estado.
Tras una larga “batalla” está en proceso la pavimentación asfáltica y luego de casi 150 años los campos de Acosta Ñu fueron declarados como Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico este año.

La lucha de la Asociación Jukyty no cesa. Actualmente perdieron el espacio físico del único museo de la ciudad; el Chipa Literario. Alcaraz lamentó que por falta de suficiente apoyo tuvieron que abandonar la casa prestada. El rincón cultural por el momento se trasladará hasta la capital. “No era nuestra intención el desarraigo de los vestigios de la guerra. Pero buscamos un verdadero resguardo para las reliquias”, señaló.

Fiesta adelantada de niños con dulces, regalos y peluqueada

Miles de niños fueron agasa- jados ayer en diferentes puntos de Asunción por varias organizaciones solidarias, vecinos y hasta por las autoridades municipales.
Kiosko Solidario, manejado por dos adultos mayores, reunió a 150 chicos en la plaza Sargento Gauto, donde 15 peluqueros de Rommy Coiffure les cortaron el pelo antes de saborear panchos, gaseosas, helados palito y una gran torta de 30 kilos.
La Junta Municipal realizó un encuentro en el Botánico dirigido a menores de escasos recursos, con golosinas, panchos y danza, parte del evento que se desarrolla en los bañados: “Ritmo en tu barrio”.
Amigos de Trinidad honró la memoria de ocho niños trinidenses que combatieron en Acosta Ñu, en acto realizado en la plaza Héroes del Chaco y la comisión vecinal Jardín de la Bahía, de la Costanera, entregó regalos a los chicos de la zona.
También el Club Cerro Porteño, por quinto año consecutivo, hizo un festejo sobre Quinta Avenida, con más de 1.300 menores.
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