Los revoltosos de Fiuna coparon por amplio margen la representatividad en las tres instancias de gobierno: Consejo Directivo (CD), Consejo Superior Universitario (CSU) y Asamblea Universitaria (AU).
“Nunca pudimos meter todos los representantes en una elección. De hecho, hace ocho años no teníamos representación de estudiantes a favor del cambio. Había decanos que ponían estudiantes para manejar a su antojo el Consejo”, dijo Marcos Sanabria, electo consejero ante el CSU.
Desplazaron en una diferencia de 3 a 1 a la lista que apoya al cesado decano Éver Cabrera. En efecto, había dos listas: una “anti Cabrera” que busca la reforma de la UNA y otra, “pro Cabrera”.
“El castigo no fue para nosotros, sino para ellos”, dijo en alusión a los alumnos que se opusieron al paro estudiantil. “Ellos nunca estuvieron a favor del estudiante”, criticó.
Esteban del Puerto, elegido miembro titular del CD, fue el que más votos obtuvo: 697 votos frente a los 226 que sacó su contrario. “Fue una victoria de todos con una participación superior al 70%. Se vio reflejado el apoyo a los que participamos del paro; aparte, no ganamos apenas sino por una amplia mayoría”, resaltó.
Mensaje. Esta victoria constituye un espaldarazo a quienes mantuvieron bloqueada a la facultad durante cinco meses.
De acuerdo a la lectura posterior que hacen, se trata además de una “reafirmación” de la mayoría de los universitarios a la lucha entablada por la destitución de Cabrera y por la reforma universitaria.
Marcos observa que quizá fue muy larga la lucha, pero quedó demostrado que los estudiantes “nos dieron el voto de confianza a los que llevamos la bandera del cambio para poder seguir luchando”.
“Lo que se vio reflejado en las elecciones es que los estudiantes de Ingeniería reafirman su postura con respecto al decano Cabrera y con respecto a la lucha”, remató.