El dirigente deportivo del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, se presentó ayer ante el Juzgado de primera instancia de la mencionada ciudad, donde fue detenido, mientras que en el Ministerio Público aparecieron dos casos más de jugadores menores de edad que supuestamente fueron víctimas de coacción.
La fiscala Teresa Martínez lo imputó por supuesta trata de personas con fines de explotación sexual y por trata de personas con fines de explotación laboral. La suma por concurso de delito de esas dos imputaciones da un máximo de 18 años de privación de libertad.
Sin embargo, aún puede ser imputado por otros delitos, ya que la fiscala Martínez tiene en su lista siete personas, aproximadamente, quienes fueron víctimas de coacción de parte del representante del club luqueño. Dos de los nuevos casos son menores, pero la denuncia no se realizó aún, de producirse la acción, sería un agravante.
Otros deportistas que fueron afectados no quieren denunciar por temor a que sean inhabilitados como lo hicieron con Bernardo Caballero.
Ayer, cerca de las 10.00, González se presentó para la audiencia ante la jueza Cecilia Ocampos.
El polémico dirigente saltó a la fama tras el escándalo que involucró al jugador Bernardo Gabriel Caballero, con quien mantuvo una relación sentimental, según confirmaron ambos.
La magistrada ordenó que fuera trasladado hasta la Comisaría 3 Central, en donde debe guardar prisión por cinco días, confirmó su abogado Osmar Mazacote. El letrado refiere que el dirigente debe ser sometido a un chequeo médico, debido a su problema de salud, ya que sufre de diabetes, hipertensión y otras complicaciones.
EN SU CASA. El abogado manifestó que todo este tiempo el dirigente se encontraba en su casa, en las inmediaciones de la comisaría de la ciudad, pero no dieron con él en ningún momento, pese a la orden de detención.
Mazacote aseguró en nombre del dirigente que ningún hecho punible fue cometido por su cliente y que todo el drama se reduce a un problema de pareja.
González fue inhabilitado por la Unión de Fútbol del Interior (UFI) para “ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol, ya sea administrativa, deportiva o de otra clase”, que tendrá efecto provisorio “hasta tanto la Justicia se pronuncie sobre el caso, con sentencia firme, o hasta que el Comité lo crea conveniente”.
La UFI también decidió excluir provisoriamente al club Rubio Ñu de la liga luqueña.
González cuenta con 23 antecedentes por estafa, según el registro que tiene el Ministerio Público del apresado.