La imputación de la fiscala Sussy Riquelme es por abuso sexual en personas bajo tutela, en contra del docente J. L., para quien solicitó las medidas alternativas a la prisión.
El mismo, según la imputación, desde el 2014 sedujo a la joven de entonces 15 años, con quien luego tuvo una relación sentimental, pese a que estaba casado.
Incluso, según la imputación, en marzo del 2015 tuvo relaciones sexuales con la niña, lo que luego se supo en el citado centro educativo y llegó a oídos de la madre de la joven, que denunció el caso ante el Ministerio Público.
La joven, quien a la fecha tiene 17 años, declaró ante el Ministerio Público. Confirmó la relación con el docente y comentó toda la relación sentimental. Incluso, que por el celular el imputado le envío imágenes suyas desnudo y la menor también le pasó las suyas.
Tras esto, la fiscala imputó al docente por la figura de abuso sexual en personas bajo tutela, teniendo en cuenta que la menor era alumna del encausado.
La pena, en caso de condena es de hasta 3 años de encierro, por lo que requirió las medidas alternativas.
No obstante, al juez Delmás el hecho le pareció sumamente grave, ya que el imputado era profesor de la víctima. Además de que se trata de una menor, que por la edad “no es capaz aún de tomar una decisión responsable acerca de su comportamiento sexual”.
Igualmente, la defensa no logró demostrar arraigo ni certificado de vida y residencia, certificado laboral o algún otro documento que acreditara el arraigo que pueda desvirtuar el peligro de fuga.
Con ello, el juez –pese al pedido de la fiscala– decretó la prisión preventiva del encausado por 15 días en el Departamento Judicial de la Policía. Si no hay orden en contrario, deberá pasar al penal de Tacumbú. El imputado tenía rebeldía porque no se presentó a la primera audiencia ante el juez.