Los representantes de los partidos políticos, en especial los grupos grandes como los colorados y liberales, presionaron a través de llamadas, visitas y hasta notas pidiendo que se pague el subsidio electoral sin tener en cuenta las irregularidades en las rendiciones presentadas.
Hasta funcionarios de la propia Justicia Electoral ejercieron presión sobre los auditores, quienes llegaron a amenazar con no firmar el informe final.
El fuerte condimento político que tiene la propia estructura del órgano electoral pesó finalmente en la decisión final para pagar el subsidio electoral, pero se comprometió a los partidos políticos con una carta firmada a que en los próximos procesos deberán ajustarse sus rendiciones a todos los puntos que exige la Ley de Financiamiento Político.
ANR y PLRA. Los grupos más afectados por irregularidades en sus informes fueron los propios partidos tradicionales. Según el Informe de la Contraloría General de la República (CGR), la Asociación Nacional Republicana (ANR) tuvo cuestionamientos por un monto total de G. 19.356.106.899 y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) por G. 22.934.388.466, debido a una serie de malos procedimientos que detalla el Informe Final de la CGR (ver infografía), entre ellas pago de encuestas, facturas con timbres vencidos o sin detalles, uso de recibos comunes, y diferencias entre sus informes de gastos y documentos rendidos.
La ANR informó gastos por G. 23.600.246.659 y el PLRA por G. 24.209.713.210, en lo que hace a sus campañas electorales durante las Municipales del año pasado.
Ambos cobrarán solo el 90% del subsidio que les corresponde, o sea, los colorados percibirán G. 8.185.743.836 y los liberales G. 5.797.318.532. También cobrarían solo el 60% del aporte estatal 2016.
