Hoy se estrena en las pantallas nacionales la película Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, la quinta entrega de la saga de Disney, que enfrenta cara a cara al extravagante Jack Sparrow con el capitán encarnado por el español Javier Bardem, quien –según reconoce– aceptó sumarse al filme por los “muchos atractivos” de la producción y de su personaje.
La película muestra al icónico pirata interpretado por Johnny Depp perseguido por Salazar y su tropa de fantasmas. El actor español comentó que se inspiró en “la furia del toro herido” a la hora de encarnar al nuevo villano de Piratas del Caribe.
La venganza de Salazar es la nueva secuela de la lucrativa saga caribeña de Disney que ya lleva cosechados 3.700 millones de dólares desde la primera entrega aparecida en el 2003, y que fue rodada en Australia en el 2015 casi íntegramente en estudios.
En estas nuevas aventuras condimentadas con humor y toques de cine fantástico, efectos especiales omnipresentes y presupuesto gigantesco –unos 320 millones de dólares– se verá a Salazar con la boca ensangrentada, la cabeza herida y los cabellos al viento (una composición que demandó entre dos y tres horas de maquillaje diarios).
Bardem, de 48 años, se metió en las botas de este ex capitán de la corona española, quien recorre el Caribe al frente de una tripulación de muertos vivientes y aspira a vengarse de quien causara su desdicha, Sparrow, para liberarse de la maldición de errar eternamente por los mares.
DEBUTANTES. Kaya Scodelario (de la serie Skins) también debuta en la saga, en el papel de la joven astrónoma Carina Smyth, al igual que Brenton Thwaites (El dador de recuerdos),en el rol del joven héroe Henry Turner. Son los aliados de Jack Sparrow en la búsqueda del legendario Tridente de Poseidón que le otorgará el poder absoluto en los mares.
El ex Beatle Paul McCartney tiene un breve papel en la cinta, mientras que la dirección fue confiada a dos nuevos realizadores, los noruegos Joachim Ronning y Espen Sandberg (Bandidas, Kon-Tiki).
Sin problemas. Según la revista especializada The Hollywood Reporter, Johnny Depp no fue fácil de dirigir, a causa de sus constantes retrasos, problemas de alcohol y dificultades conyugales con su ex esposa Amber Heard. “No tuvimos problemas”, aseguró escuetamente Ronning, afirmando que rodaría “sin dudar” un sexto episodio. “Creo que ellos (la producción) van a esperar a ver los números de taquilla”, estimó por su parte el actor Geoffrey Rush, quien vuelve a ponerse en la piel del capitán Barbossa.
A su vez, el productor del filme, Jerry Bruckheimer, subraya que Bardem fue su “única opción” para interpretar al villano: “No solo es un actor brillante y oscarizado”, sino también una persona “maravillosa y creativa”, “que en las tres horas de maquillaje no se queja nunca”.
Su duelo en la pantalla con Depp, alguien con una “habilidad excelente para transformarse corporalmente en los personajes”, “supergeneroso, divertido y atento”, según Bardem, supuso igualmente para los dos directores “un privilegio”. AFP y EFE