Piqué respondió desde su cuenta de Twitter a preguntas de aficionados y seguidores suyos. Celebró de esta forma su partido 500 en la elite, repartidos entre los 23 que disputó en el Manchester United, los 28 del Real Zaragoza, los 365 que ya suma con el Barcelona y los 84 que alcanzó con la Roja en el Juventus Stadium.
Llegar a una cifra redonda en su carrera profesional le hizo reflexionar. “El tiempo pasa muy rápido y no te das cuenta. Disfrutar de cada momento, cada detalle... porque un día no me daré cuenta y se acabará”, respondió al ser preguntado por lo que sentía.
Piqué no tuvo dudas en señalar a Carles Puyol como su mejor pareja de central. “Era demasiado fácil jugar con él. No necesitábamos ni hablarnos, con mirarnos era suficiente”.
Y entra las tres victorias más dulces de su carrera, señaló el 2-6 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu del 2009, la final del Mundial 2010 ante Holanda y un 3-1 del Barcelona al Manchester United en la final de la Liga de Campeones 2011 en Wembley.
Fue preguntado por las camisetas que guarda con más cariño. “La de Totti cuando yo jugaba en el Manchester United. La de Ronaldinho cuando estaba en el Zaragoza y la de Wayne Rooney cuando ya estaba en el Barcelona”.
Entre los estadios que más le han impresionado eligió tres: “El Allianz Arena, Estadio Monumental y el Santiago Bernabéu”. Y tuvo un guiño para su pasado en el Real Zaragoza, al asegurar que guarda “muy buenos recuerdos” y que es donde se dio “cuenta que podía vivir de esto. Experiencia inolvidable”.
