El lunes, el juez Ariel Lijo procesó a Parrilli porque, según indicó en su fallo, cuando estaba al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) supuestamente ocultó los informes producidos por la Dirección de Contrainteligencia de ese organismo con el fin de que Pérez Corradi siguiera prófugo de la Justicia.
Ibar Pérez Corradi fue el prófugo más buscado de Argentina hasta junio del 2016 cuando fue capturado en Paraguay. Este ex empresario farmacéutico fue acusado de ser el instigador de un triple crimen, en el 2008, de personas involucradas con el tráfico de efedrina a Estados Unidos y México. También se lo imputa por lavado de dinero.
Parrilli dijo este martes que el fallo del juez Lijo “tiene como objetivo justificar el espionaje político” a la ex presidenta Cristina Fernández.
Los medios han divulgado escuchas telefónicas de Kirchner con Parrilli, pero según los involucrados en la conversación no se incurrió en ningún delito.
En las conversaciones telefónicas la ex presidenta lo insta a que reactive causas judiciales ya iniciadas contra jueces por manifiesta intencionalidad política contra ella y otros dirigentes opositores.