“Podemos sentirnos aliviados por el hecho de que el peligro inmediato ya pasó”, declaró la jefa de Gobierno en Berlín, pero “continúa el peligro terrorista en su conjunto, como en los últimos años. Eso lo sabemos todos”.
El caso del tunecino Anis Amri, presunto autor del ataque con camión que dejó 12 muertos en un mercado de Navidad el pasado lunes, suscita “una serie de preguntas”, reconoció Merkel.
El individuo, abatido este viernes en Milán por agentes italianos, era conocido de la policía alemana, que lo vigiló durante la mayor parte de 2016, principalmente en Berlín, donde se sospechaba que podría estar preparando un atentado y un robo para comprar armas automáticas.
Pero en setiembre, la fiscalía abandonó la investigación por falta de pruebas.
Merkel aseguró haber pedido a sus ministros de Interior y de Justicia y a todos los responsables de seguridad que analizaran “cada aspecto” del caso para entender lo ocurrido y sacar cuanto antes las conclusiones políticas y legislativas necesarias. AFP