Por Saira Baruja
Cuando se piensa en comprar o adoptar un perro, viene a la cabeza una gran cantidad de razas que por sus características atraen, sin embargo la presencia de niños en la casa comienza a ser una limitación.
Pensar en un bóxer, un pastor alemán y hasta en un pitbull, para muchas personas podría parecer una idea peligrosa, sin embargo, la doctora Mercedes Pacher explica que los perros grandes son, en algunos casos, los más pacientes y adaptables con los más pequeños de la casa.
“No hay perro malo, hay dueños irresponsables”, expresó Pacher al poner al labrador como el número uno de la lista de las razas más recomendadas.
A este le sigue el bóxer, que al igual que el primero, unas de las principales características a parte de su gran tamaño y fuerza, es la paciencia y el cariño que sienten por los niños.
En tercer lugar ubicó al pastor alemán y en el cuarto al pitbull. Ambas razas tienen mucha fuerza, son atléticos y junto con los rottweilers, son los más temidos por la sociedad.
La veterinaria lamentó sobre esos tabúes y recordó que décadas atrás, el american pitbull terrier, era llamado “el perro niñera”.
Comparó a los perros de gran tamaño con los pequeños, aludiendo a que todos son iguales de cariñosos, pacientes y juguetones. Aseguró que todos los perros son recomendables siempre que las personas se interioricen sobre las características de cada uno y los cuidados que se deben tener en cuenta.
La crianza, el ambiente, la tolerancia y el amor que le den sus dueños son los puntos más importantes, y esto, sin importar si son canes “de pura raza o de puro corazón”, como bien lo decía un spot publicitario.
“Compran a estos perros por el poder de su mandíbula y lo grande e intimidantes que son por su porte mismo, pero no saben que son buenos”, expresó la profesional.
Instó a las personas que antes de llevar un perro a la casa, se informen sobre las cualidades y características de cada raza, así como de los cuidados y la alimentación adecuada.
Perros pequeños
En cuanto a los perros de razas pequeñas, mencionó que estos en algunos casos, pese a su peculiar tamaño, son los más territoriales.
“Por eso a veces vemos que los más chiquititos son los que tienen un carácter más fuerte, ladran más y todo el tiempo gruñen”, indicó la joven voluntaria de Adoptame Paraguay.
En cuanto a eso, sugirió que sea siempre el amo quien tome el control y que esto sea entendido por las mascotas, independientemente a las razas a las que pertenezcan.
Además, recomendó que todos los cuadrúpedos disfruten de por lo menos una hora al aire libre, ya sea con caminatas, trotes o entrenamiento como en el caso de los pitbulls.