Verde soja, rojo sangre es el título del capítulo 8 del libro, en el que Colmán, integrante del plantel periodístico de Última Hora, empieza describiendo el primer momento en que Eduardo Galeano llega al Paraguay, a principios de 1967, enviado por el semanario uruguayo Marcha, para escribir un reportaje sobre las elecciones en las que se daba por hecho que las iba a ganar nuevamente el general Alfredo Stroessner.
“Esta tierra sangra…”, fue la imagen más fuerte que percibió tras cruzar la frontera y pisar territorio paraguayo.
La tierra, de un intenso color escarlata en contraste con el vivo verde de la selva, parecía desangrarse hasta la agonía.
“En algún cuento de Roa Bastos leí que la tierra paraguaya era de sangre, pero hasta verla con mis propios ojos supuse que era solo una metáfora”, me contaría Eduardo Galeano años después, en su aclamado retorno a Asunción, ya en tiempos de “pretendida democracia”, escribe el autor.
El aporte de Colmán Gutiérrez desde Paraguay se suma al de varios otros periodistas latinoamericanos, como José Luis Novoa, Sabrina Duque, Álex Ayala Ugarte, Claudia Antunes, Daniel Gatti, Mónica Ocampo, Ana Artigas, Joseph Zárate, Federico Bianchini.
El editor general del libro es el cronista y poeta uruguayo Roberto López Belloso, colaborador del semanario Brecha, quien se encargó de convocar a los autores y armar la publicación, que además cuenta con tres colaboradores de lujo, el cantautor catalán Joan Manuel Serrat, la escritora francomexicana Elena Poniatowska y el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, quienes fueron muy amigos de Galeano, y lo recuerdan con sus emotivos textos.
En el texto que le dedica en el libro, Joan Manuel Serrat dice: “Galeano vivió en primera línea los tiempos difíciles que le tocaron en suerte, ejerciendo el peligroso oficio de periodista; tomando partido, prestando la voz a los que se la habían arrebatado, compartiendo los sueños y las frustraciones de una doliente América Latina a la que no dejan de sangrarle las venas abiertas. No pidió para sí lo que no quiso para los demás, ni exigió a nadie nada que no se exigiera a sí mismo. Fue un tipo consecuente y lúcido. Su obra y su vida son un referente. En sus palabras y sus actitudes encontró el dolor consuelo, las dudas serenidad y el camino luz”.
En la presentación de la obra, López Belloso destaca que los periodistas siempre han sentido a Galeano como “uno de los nuestros”, recordando sus muchos reportajes y su rol clave como editor de la revista Crisis, en Argentina, en los años 70.
El libro de 304 páginas en su edición de papel ya llegó a las librerías de Buenos Aires, Montevideo, México y otras grandes ciudades latinoamericanas. Mientras que la editorial Servilibro anuncia que en una semana lo tendrá disponible en Paraguay.
La editorial Siglo XXI y Unasur han previsto un acto de lanzamiento oficial en Quito, Ecuador, en enero y luego en varias ciudades del continente. No se descarta que se haga un lanzamiento en enero, en Asunción.