Madraza compartió el galardón con El esgrimista (Finlandia, Estonia, Alemania), pero su protagonista, la paraguaya Loren Acuña, se llevó además una distinción honorífica del festival.
La actriz recordó cómo se incorporó al elenco de Madraza, apostando a su talento y convicción. “Con empeño, con fuerza, con mbarete (fortaleza), se puede lograr lo que se quiere, y con ayuda de los que están al lado tuyo”, reconoció la actriz entre lágrimas, dedicando el premio a su hija.
Otras personas distinguidas fueron Javier Viveros y Eva Pirovarsky; mientras que el segundo lugar de los Premios Panambí a la Mejor Película Voto del Público fue para los filmes El hijo de Jean (Francia, Canadá) y Contratiempo (España); y el tercer lugar lo compartieron las películas El novato (Francia), Fukushima, mon amour (Alemania), Loca alegría (Italia, Francia) y El Marqués de Wavrin – Del castillo a la selva (Bélgica).
Asimismo, Hugo Gamarra, director y fundador del festival, anunció que Madraza se estrenará mañana en el circuito comercial de los cines; en tanto que las cintas galardonadas se podrán ver de nuevo hoy y mañana (ver página 34).
Otros premios. En la ceremonia también se reconocieron a los mejores cortometrajes del Concurso Ta’anga kyre’y.
El primer lugar fue para Chákope (Paraguay y Argentina), dirigida por Manuel Díaz; el segundo lugar fue para Cuando el día nace (Paraguay, Argentina), de Santiago Eguia; y se otorgó una mención especial a Aprender, de Santiago Peralta.
Durante la gala, Gamarra recordó que el lema del festival fue “El cine y la literatura” y destacó que el evento llegó a su edición número 26 en medio de las celebraciones por el centenario del eximio escritor nacional Augusto Roa Bastos.
“Se dice que nadie está muerto mientras alguien lo recuerde. Vaya que Augusto sigue muy vivo. Fue nuestro amigo y mentor”, señaló.
Expresó que el compromiso de seguir manteniendo el festival cada año es enorme. “Esta edición tiene muchas falencias y lo sabemos nosotros, los que hemos hecho el festival. No hemos podido hacer muchas de las cosas que sabíamos que tenían que ser hechas, por una cuestión sencilla: no tuvimos los fondos necesarios”, reflexionó Gamarra.