Nacional también tuvo sus momentos de brillo y creó muchos inconvenientes a la última zona del Auriazul.
La buena pegada de Vladimir Marín produjo la esperanza para Luqueño, pues el volante colombiano con un tiro libre, desde lejos, marcó un golazo. Es cierto, Ignacio Don, arquero de Nacional, también tuvo su deficiencia, porque quiso adivinar la trayectoria del balón en la jugada del tanto. Con la ventaja, Luqueño manejó muy bien los tiempos y apeló a la velocidad y a la habilidad de Alexis Rojas, quien por el sector derecho realizó un gran trabajo.
El Tricolor trabajó sin apresuramiento. A medida que pasaron los minutos manejó las acciones. Brian Montenegro aprovechó un centro donde el balón le pasó encima a Alexis González y el primero definió con la calidad de goleador que lo caracteriza.
Muy pobre. La producción de los dos equipos en la etapa complementaria fue muy pobre.
Probablemente a Héctor Marecos, técnico de Luqueño, le genere buen fruto para los próximos juegos si practica un poco más los tiros libres, pero a puertas cerradas. Nacional mostró poco y no pesó en el ataque.