La Policía logró identificar a Pablo Ramón Fernández Torres, de 51 años de edad, de profesión carnicero, mediante la filmación del circuito cerrado de un edificio donde se le observa –junto a otro cómplice– manipulando una bolsa blanca, en cuyo interior estaba el cuerpo sin vida del empresario, según las autoridades. Asimismo, los investigadores policiales del vecino país presumen que tras cometer el hecho, Fernández Torres se trasladó nuevamente a territorio paraguayo, por lo que ya comunicaron de la situación a sus pares.
Desde la Sección de Interpol Paraguay mencionaron ayer que ya fueron notificados y se encuentran trabajando en la causa.
antecedentes. Según publicaciones de los medios argentinos y conforme con los primeros indicios dados a conocer por los investigadores, el crimen fue cometido por orden de Santiago Corona, yerno de la víctima, quien habría contratado a Pablo Ramón, quien trabajaba como carnicero en la ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, explican que el trasfondo del homicidio sería por cuestiones de dinero. Esto, ya que el sindicado como autor intelectual era empleado de su suegro en una de las empresas que el empresario español tenía en la Argentina.
Todo se había iniciado –según las pesquisas– con la realización de una auditoría interna en los negocios que manejaba Corona, que revelaban que el hombre había robado dinero y desviado fondos a su favor. Esto habría originado una ruptura en el relacionamiento comercial entre Fernández Montes y Corona, y desembocado luego en el crimen.